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Irresistible receta desde la cocina peruana: papa a la huancaína ¡pruébalas!

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa papa a la huancaína con nuestra receta favorita e imbatible.
La mejor receta de papa a la huancaína para sorprender en casa Foto: Shutterstock
La mejor receta de papa a la huancaína para sorprender en casa Foto: Shutterstock

La papa a la huancaína es una excelente opción. Este plato emblemático de la gastronomía peruana combina ingredientes sencillos con una salsa cremosa y picante que realza el sabor de las papas cocidas. Ideal como aperitivo o acompañamiento.

La papa a la huancaína es una joya de la cocina peruana que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su nombre proviene de la ciudad de Huancayo, en la sierra central del Perú, aunque su preparación moderna se popularizó en Lima. Tradicionalmente, se servía en estaciones de tren para los viajeros, y con el tiempo se transformó en una entrada infaltable en las mesas peruanas.

La clave de este plato está en su salsa: una crema amarilla intensa hecha a base de ají amarillo, queso fresco, galletas saladas, leche y aceite. El ají amarillo aporta un sabor único, ligeramente picante y muy aromático. Se sirve sobre papas blancas cocidas, decoradas con huevo duro, aceitunas negras y hojas de lechuga. Es refrescante, sabroso y lleno de identidad cultural. ¡Vamos a la receta!

Aunque su nombre proviene de Huancayo, la receta actual se originó en Lima. Fuente: Shutterstock

Ingredientes 

4 papas blancas medianas, 2 ajíes amarillos frescos (sin venas ni semillas), 200 g de queso fresco, ½ taza de leche evaporada, 5 galletas saladas tipo soda o de agua, ¼ de taza de aceite vegetal, sal al gusto, 2 huevos duros, 4 aceitunas negras, hojas de lechuga para decorar.

 

Procdimiento

  1. Lava bien las papas con cáscara y colócalas en una olla con agua fría y sal. Cocina a fuego medio durante unos 25 a 30 minutos, o hasta que estén suaves al pincharlas con un cuchillo. Evita que se deshagan. Una vez listas, retíralas del agua, déjalas enfriar y pélalas cuidadosamente. Resérvalas.
  2. En paralelo, coloca los huevos en una olla con agua fría. Cuando empiece a hervir, cuenta 10 minutos de cocción. Luego, enfríalos en agua fría, pélalos y córtalos en mitades o rodajas. También resérvalos para el momento de servir.
  3. Retira las venas y semillas de los ajíes amarillos. Si deseas una salsa menos picante, puedes blanquear los ajíes: colócalos en agua hirviendo durante 3 a 4 minutos, escúrrelos y repite este proceso hasta 2 veces. Esto suaviza su sabor. Luego, corta los ajíes en trozos medianos.
  4. En una licuadora o procesadora, coloca los ajíes cortados, el queso fresco desmenuzado, las galletas saladas, la leche evaporada y una pizca de sal. Licúa bien hasta obtener una mezcla espesa y homogénea. Luego, sin dejar de licuar, agrega lentamente el aceite en forma de hilo. Esto ayudará a emulsionar la salsa y darle una textura más cremosa. Si queda muy espesa, puedes añadir un poco más de leche. Ajusta la sal al gusto.
  5. Lava las hojas de lechuga y colócalas en la base de un plato. Sobre ellas, pon dos papas cortadas en mitades o rodajas gruesas por porción. Baña generosamente las papas con la salsa huancaína. Decora con medio huevo duro y una aceituna negra por plato.
Tradicionalmente se sirve fría o a temperatura ambiente, ideal para días calurosos. Fuente: Shutterstock


La papa a la huancaína se sirve fría o a temperatura ambiente, como entrada. Puedes acompañarla con arroz blanco si deseas convertirla en un plato más sustancioso, aunque lo tradicional es disfrutarla sola, como un antipasto fresco y sabroso.

Esta preparación de papa a la huancaína es una muestra perfecta de cómo ingredientes sencillos, bien combinados, pueden dar lugar a un plato lleno de historia, tradición y sabor. Ideal para reuniones familiares, fiestas patrias o simplemente para probar un bocado auténtico del Perú desde casa. ¡Y a disfrutar!