El dueño de la casa de Carrie de Sex and the City está harto de los turistas
La casa de Carrie Bradshaw en "Sex and the City" se ha convertido en un punto de referencia para los seguidores de la serie. Ubicada en el número 66 de Perry Street, en Nueva York, la propiedad sigue atrayendo turistas que desean tomarse una foto en sus famosas escaleras.
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Sin embargo, la situación ha generado molestias a los propietarios, quienes han expresado su agotamiento ante la constante presencia de visitantes. Barbara Lorber, una de las propietarias, ha intentado controlar el flujo de personas con medidas restrictivas. La colocación de cadenas en las escaleras y carteles advirtiendo sobre el respeto al espacio privado no ha sido suficiente.
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En X, un video reciente muestra a un hombre, aparentemente otro de los dueños, solicitando a los visitantes que respeten la propiedad. En la grabación, se observa cómo intenta persuadir a un grupo de turistas para que se retiren del lugar. La escena habla sobre los límites entre la admiración por un sitio emblemático y el respeto a la privacidad.
La casa, utilizada como residencia de Carrie Bradshaw en la serie, es un símbolo para los seguidores de "Sex and the City". Durante años, ha sido un punto de encuentro para quienes buscan revivir momentos de la historia protagonizada por Sarah Jessica Parker. Sin embargo, la constante presencia de personas en la entrada de la propiedad es una carga.
Los propietarios han manifestado su deseo de recuperar la tranquilidad en su hogar. A pesar de las advertencias y restricciones, los turistas continúan visitando el lugar, ignorando las señales que piden silencio y respeto. La posibilidad de colocar una reja metálica busca reforzar la protección de la vivienda y evitar que los visitantes accedan a la escalera.