Deliciosa quiche de espinacas y queso: receta saludable y fácil de hacer
Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa quiche de espinacas y queso con nuestra receta favorita e imbatible.
La quiche de espinacas y queso es un plato versátil y delicioso que combina la suavidad de una tarta salada con el sabor fresco de las espinacas y la riqueza de una mezcla de quesos cremosos. Originaria de la cocina francesa, la quiche ha ganado popularidad en todo el mundo gracias a su capacidad para adaptarse a diferentes ingredientes y preferencias. Su base de masa crujiente, rellena con una mezcla de huevos, nata y quesos, se convierte en un lienzo perfecto para ingredientes variados.
Destaca la combinación de espinacas y quesos como ricotta, feta y gruyère, creando un equilibrio ideal entre sabores y texturas. Las espinacas aportan un toque de frescura y nutrientes, mientras que los quesos ofrecen una riqueza que hace que cada bocado sea una experiencia indulgente. La quiche de espinacas y queso es perfecta para cualquier ocasión, desde un almuerzo ligero hasta una cena elegante. Puede servirse caliente, tibia o a temperatura ambiente, lo que la convierte en una opción práctica para reuniones y comidas preparadas con antelación. Además, es una excelente manera de disfrutar de una comida casera y reconfortante con un toque gourmet. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para la masa: 200 g de harina de trigo (1 ? tazas), 100 g de mantequilla fría, cortada en cubos (7 cucharadas), 1 huevo, 1 cucharada de agua fría (opcional), 1 cucharadita de sal
Para el relleno: 300 g de espinacas frescas (10-12 tazas), lavadas y escurridas, 150 g de queso ricotta (1 taza), 100 g de queso feta desmenuzado (¾ taza), 100 g de queso gruyère rallado (1 taza), 3 huevos grandes, 200 ml de nata para cocinar (¾ taza), 1 diente de ajo, picado finamente, 1 cebolla pequeña, picada finamente, 2 cucharadas de aceite de oliva, Sal al gusto, Pimienta negra al gusto, Una pizca de nuez moscada (opcional), 1 cucharadita de tomillo seco (opcional).
Procedimiento
Prepara la masa:
- En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Agrega los cubos de mantequilla fría y utiliza tus dedos o un cortador de masa para trabajar la mantequilla en la harina hasta que la mezcla se asemeje a migas gruesas.
- Incorpora el huevo y mezcla hasta que la masa comience a unirse. Si la masa está demasiado seca, añade agua fría, una cucharadita a la vez, hasta que se forme una masa cohesiva.
- Forma una bola con la masa, envuélvela en film transparente y refrigérala durante al menos 30 minutos.
Prepara el relleno
- En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo picados, y sofríe hasta que estén dorados y tiernos, unos 5 minutos.
- Agrega las espinacas a la sartén y cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que se hayan marchitado y el exceso de líquido se haya evaporado, unos 3-4 minutos. Retira del fuego y deja enfriar ligeramente.
- En un bol grande, bate los huevos. Incorpora la nata para cocinar, el queso ricotta, el queso feta y el queso gruyère. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén combinados.
- Añade la mezcla de espinacas y cebolla al bol con los ingredientes lácteos. Remueve bien para que todo quede uniformemente mezclado. Sazona con sal, pimienta negra y una pizca de nuez moscada si lo deseas. Puedes añadir también tomillo seco si prefieres un toque de hierbas.
Monta la quiche
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- En una superficie ligeramente enharinada, extiende la masa con un rodillo hasta obtener un círculo de aproximadamente 30 cm de diámetro. Transfiere la masa a un molde para quiche de unos 23 cm (9 pulgadas) de diámetro, presionando suavemente en el fondo y los lados del molde. Recorta el exceso de masa.
- Cubre la masa con papel de hornear y coloca encima pesas para hornear o legumbres secas. Hornea la base durante 15 minutos. Retira el papel y las pesas, y hornea por otros 5 minutos para que la base quede ligeramente dorada.
- Vierte la mezcla de espinacas y queso sobre la base de la quiche horneada y alisa la superficie con una espátula.
- Hornea la quiche en el horno precalentado durante 35-40 minutos, o hasta que el relleno esté cuajado y dorado en la superficie.
- Deja enfriar la quiche durante al menos 10 minutos antes de desmoldarla y cortarla en porciones. Esto permite que el relleno se asiente y sea más fácil de servir.
¡Y ahí lo tienes! Una quiche de espinacas y queso rica y cremosa, perfecta para cualquier comida. Puedes degustarla caliente o a temperatura ambiente, y se conserva bien en el refrigerador durante varios días. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.