Receta fácil de trenza de almendra: pastel esponjoso y delicioso
Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa trenza de almendra con nuestra receta favorita e imbatible.
La trenza de almendra es un delicioso y elegante pastel que combina la suavidad de una masa enriquecida con el sabor delicado y dulce de las almendras. Este pastel es ideal para ocasiones especiales, celebraciones o simplemente para disfrutar de un momento de indulgencia con una taza de café o té. Originaria de la tradición pastelera europea, la trenza de almendra se caracteriza por su forma trenzada distintiva, que no solo le da un aspecto atractivo, sino que también permite que el relleno de almendra se distribuya de manera uniforme en cada bocado.
La preparación de la trenza de almendra comienza con una masa suave y esponjosa, que se mezcla con una combinación de harina, azúcar, levadura y mantequilla. Después de un período de fermentación, la masa se extiende y se cubre con un relleno a base de almendras molidas, azúcar y mantequilla, creando un contraste irresistible entre la textura crujiente del relleno y la suavidad de la masa. Al hornearse, la trenza adquiere un dorado perfecto, con un aroma delicioso que llena la cocina. Decorada con almendras laminadas y, si se desea, un toque de azúcar glass, la trenza de almendra no solo es un festín para el paladar, sino también un deleite visual. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para la masa: 500 gramos de harina de trigo, 75 gramos de azúcar, 10 gramos de sal, 10 gramos de levadura seca, 200 ml de leche tibia, 100 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente), 2 huevos grandes
Para el relleno: 150 gramos de almendras molidas, 100 gramos de azúcar, 100 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente), 1 huevo (para unir el relleno)
Para el acabado: 1 huevo batido (para pincelar), 50 gramos de almendras laminadas (para decorar), azúcar glass (opcional, para espolvorear)
Procedimiento
Prepara la masa
- En un bol grande, mezcla la harina con el azúcar, la sal y la levadura seca. Remueve bien para que los ingredientes secos se integren.
- Calienta la leche tibia y agrégala a los ingredientes secos, junto con los huevos y la mantequilla. Mezcla con una cuchara de madera o una espátula hasta que la masa comience a formarse.
- Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amásala durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes agregar un poco más de harina, pero ten cuidado de no añadir demasiado.
- Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente enharinado, cúbrela con un paño limpio y húmedo, y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que haya duplicado su tamaño.
Prepara el relleno
- Mientras la masa está fermentando, prepara el relleno. En un bol mediano, mezcla las almendras molidas con el azúcar y la mantequilla hasta obtener una pasta suave. Puedes usar un batidor eléctrico para facilitar la tarea.
- Añade el huevo y mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente incorporados. Reserva.
Forma la trenza
- Una vez que la masa ha levado, transfiérela a una superficie ligeramente enharinada y estírala con un rodillo hasta obtener un rectángulo de aproximadamente 30x40 cm.
- Extiende el relleno de almendra sobre la masa de manera uniforme, dejando un borde de unos 2 cm en todos los lados.
- Con un cuchillo afilado o una rueda cortadora de masa, corta la masa en tiras de unos 2 cm de ancho a lo largo de los dos lados del rectángulo, creando una especie de "trenza" en la masa.
- Dobla los bordes de la masa hacia el centro para sellar el relleno y luego trenza las tiras de masa a lo largo del rectángulo. Asegúrate de que las tiras se entrelacen bien, pero sin apretar demasiado para que el relleno no se derrame.
- Transfiere la trenza a una bandeja de horno forrada con papel pergamino.
Hornea y decora
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Pincela la trenza con el huevo batido para darle un color dorado brillante durante el horneado.
- Espolvorea las almendras laminadas por encima para darle un toque crujiente y decorativo.
- Hornea durante 25-30 minutos o hasta que la trenza esté dorada y cocida en el centro. Para verificar, inserta un palillo en el centro; si sale limpio, está lista.
- Deja enfriar sobre una rejilla antes de espolvorear con azúcar glass si lo deseas.
La trenza se conserva bien durante unos días en un recipiente hermético. También puedes congelarla en rebanadas para saborearla en cualquier momento. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.