Receta tradicional de pain de campagne: pan campesino francés casero

El pain de campagne, también conocido como pan campesino, es un pan tradicional francés que refleja la rusticidad y la simplicidad de la vida en el campo. Su origen se remonta a las regiones rurales de Francia, donde los panaderos caseros creaban panes robustos con los ingredientes más básicos y disponibles, como harinas de trigo y agua. A diferencia de otros panes más refinados, el pain de campagne se caracteriza por su textura densa, su corteza crujiente y su miga aireada, lo que lo convierte en un acompañamiento perfecto para una amplia variedad de platillos, desde sopas hasta quesos o patés.
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Este pan tiene un sabor ligeramente ácido, que proviene de la fermentación de la levadura o la masa madre, lo que le da una complejidad única. A lo largo de los siglos, su receta ha perdurado, y hoy en día es considerado un símbolo de la panadería artesanal francesa. Las variantes locales pueden incluir harinas integrales, semillas o incluso un toque de miel para darle más sabor. El pain de campagne no solo es un pan delicioso, sino que también es un testamento de la tradición panadera que sigue siendo apreciada en todo el mundo. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
500 g de harina de trigo de fuerza, 100 g de harina integral de trigo, 10 g de sal, 10 g de azúcar, 10 g de levadura fresca o 5 g de levadura seca, 300 ml de agua tibia (aproximadamente a 35-40ºC), 50 g de masa madre (si prefieres usar masa madre en lugar de levadura, se recomienda sustituir la levadura por 50 g de masa madre activa), 20 ml de aceite de oliva virgen extra (opcional, para un toque más suave), 10 g de vinagre de manzana (opcional, para un toque de acidez), 1 cucharadita de miel (opcional, para un toque sutil de dulzura).
Procedimiento
- Si usas levadura fresca, disuélvela en los 300 ml de agua tibia junto con el azúcar. Si usas levadura seca, agrégala directamente a las harinas en el siguiente paso. Deja reposar durante 10-15 minutos hasta que empiece a burbujear y activar, lo que indica que está funcionando. Si decides usar masa madre, agrégala directamente al agua tibia junto con el vinagre y la miel, si se usan.
- En un bol grande, combina la harina de trigo de fuerza y la harina integral de trigo. La mezcla de harinas es fundamental para darle al pan su sabor rústico y su textura aireada. La harina de trigo de fuerza aportará la estructura necesaria, mientras que la harina integral añadirá un toque más de sabor y rusticidad.
- Añade la mezcla de agua y levadura (o la masa madre si decides usarla) a las harinas. Amasa a mano o con una amasadora eléctrica durante 8-10 minutos hasta que la masa se vuelva suave, elástica y ligeramente pegajosa. Si es necesario, añade un poco más de harina, pero ten cuidado de no agregar en exceso para que no se endurezca la masa.
- Incorpora el aceite de oliva y la sal. El aceite de oliva le dará al pan un sabor más suave y una textura ligeramente más tierna, mientras que la sal realza todos los sabores. Amasa durante unos 2-3 minutos más para integrarlos bien en la masa.
- Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente enharinado. Cubre el bol con un paño limpio o plástico film y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 a 1.5 horas o hasta que la masa haya duplicado su volumen. Durante este tiempo, la levadura o la masa madre trabajarán, creando burbujas de aire dentro de la masa y dándole su esponjosidad característica.
- Una vez que la masa haya levado, colócala sobre una superficie ligeramente enharinada. Aplánala con las manos para desgasificarla ligeramente. Dale forma de bola o de pan ovalado, según tu preferencia. Si quieres un pan con una forma más tradicional, puedes hacer una bola rústica o una forma alargada similar a una baguette.
- Coloca la masa formada sobre una bandeja de horno enharinada o una piedra de hornear. Cubre nuevamente con un paño limpio y deja reposar durante 30-45 minutos, o hasta que haya vuelto a crecer.
- Mientras la masa está en su segundo levado, precalienta el horno a 220ºC (temperatura alta). Coloca una bandeja con agua en la parte inferior del horno para crear vapor, lo que ayudará a conseguir una corteza crujiente. Antes de meter el pan en el horno, haz algunos cortes en la parte superior de la masa con un cuchillo afilado o una cuchilla para que se expanda de manera controlada durante la cocción.
- Hornea el pan durante unos 30-35 minutos, o hasta que suene hueco al golpearlo en la base. También puedes comprobar que esté cocido usando un termómetro de cocina; la temperatura interna debe ser de unos 95ºC.
Una vez que el pan esté listo, sácalo del horno y deja enfriar sobre una rejilla durante al menos 30 minutos antes de cortarlo. Esto permitirá que los sabores se asienten y que el pan termine de asentarse.
La clave para un pain de campagne perfecto es el tiempo de levado. Asegúrate de darle el tiempo necesario para desarrollar toda su estructura. Para un toque extra de sabor, puedes agregar hierbas secas o semillas en la masa, como romero o semillas de girasol.
Este pan es ideal para acompañar cualquier comida, desde una sopa hasta un buen queso francés. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.