Sorprende con bollos de cardamomo caseros: delicia escandinava
Los bollos de cardamomo son un clásico de la repostería escandinava, especialmente populares en Suecia y Finlandia, donde suelen disfrutarse durante la tradicional pausa para el café conocida como fika. Estos bollos, también llamados kardemummabullar en sueco, destacan por su aroma cálido y especiado, gracias al cardamomo, una especia muy utilizada en la cocina del norte de Europa.
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De textura suave y esponjosa, los bollos de cardamomo se elaboran con una masa enriquecida con mantequilla, leche y huevo, lo que les otorga un sabor ligeramente dulce y una miga tierna. El relleno, hecho con una mezcla de mantequilla, azúcar moreno y cardamomo molido, les da un toque dulce y especiado irresistible. Su característica forma enrollada, que se retuerce para crear nudos o espirales, no solo es visualmente atractiva, sino que también asegura que cada bocado esté impregnado de sabor.
Perfectos para acompañar con café o té, estos bollos son ideales para desayunos, meriendas o cualquier momento en el que se busque una dosis de calidez y confort. Prepararlos en casa no solo es una experiencia deliciosa, sino también una forma de llenar tu hogar con el embriagador aroma del cardamomo, creando una atmósfera acogedora y hogareña. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para la masa: 500 g de harina de trigo, todo uso o de fuerza, 75 g de azúcar granulada, 7 g de levadura seca instantánea o 20 g de levadura fresca, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de cardamomo molido, 250 ml de leche entera tibia (35-40 °C), 75 g de mantequilla sin sal derretida y enfriada, 1 huevo grande ligeramente batido, 1 cucharada de extracto de vainilla.
Para el relleno: 100 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 100 g de azúcar moreno, 1 cucharada de cardamomo molido.
Para el acabado: 1 huevo batido para barnizar, azúcar perlado para espolvorear.
Procedimiento
Prepara la masa
- En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura seca, la sal y el cardamomo molido. Si usas levadura fresca, disuélvela primero en la leche tibia antes de agregarla a los ingredientes secos.
- Haz un hueco en el centro y añade la leche tibia, la mantequilla derretida, el huevo y el extracto de vainilla.
- Mezcla con una cuchara de madera hasta que los ingredientes se integren, luego amasa la mezcla en una superficie ligeramente enharinada durante unos 10 minutos. Si tienes un robot de cocina con gancho para masa, amasa durante 6-8 minutos a velocidad media. La masa debe quedar lisa, elástica y ligeramente pegajosa.
- Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrelo con un paño limpio o film transparente, y déjala reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño, aproximadamente 1-2 horas.
Prepara el relleno
- En un bol pequeño, mezcla la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar moreno y el cardamomo molido. Remueve hasta obtener una pasta suave y uniforme.
Forma los bollos
- Una vez que la masa haya levado, desgasifícala ligeramente presionándola con las manos. Estírala en una superficie enharinada formando un rectángulo de aproximadamente 30 x 40 cm.
- Extiende el relleno de cardamomo uniformemente sobre la masa, cubriendo toda la superficie.
- Dobla la masa en tercios, como si plegaras una carta: lleva un lado largo hacia el centro y luego el otro lado sobre este.
- Con un cuchillo afilado o cortador de pizza, corta tiras de aproximadamente 2 cm de ancho. Tuerce cada tira varias veces y luego enróllala formando un nudo suelto.
- Coloca los bollos en una bandeja de horno forrada con papel pergamino, dejando espacio entre ellos para que crezcan.
Segundo levado
- Cubre los bollos con un paño limpio y déjalos reposar durante 30-45 minutos, hasta que casi doblen su tamaño.
Hornear
- Precalienta el horno a 200 °C (calor arriba y abajo).
- Pincela los bollos con huevo batido para que queden dorados y espolvorea azúcar perlado por encima.
- Hornea durante 12-15 minutos, o hasta que estén dorados y ligeramente firmes al tacto.
Retira los bollos del horno y déjalos enfriar ligeramente en la bandeja antes de pasarlos a una rejilla. Sírvelos tibios para saborear al máximo su textura suave y el aroma del cardamomo. Para un sabor más intenso, agrega ralladura de naranja al relleno. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.

