Crumble de manzana exquisito y crocante ¡la perdición!
Aprende a preparar un postre sencillo y riquísimo para compartir con tus amigos o familia. ¡Pon manos a la obra!
Esta es la receta que buscabas para preparar un crumble de manzanas exquisito y en pocos pasos. Un postre perfecto para cualquier ocasión. Puedes presentarlo en porciones o cortar cuadrados. Acompañarlo con un café o hasta con helado. Déjate tentar por la suavidad del relleno y lo crujiente de la cobertura.
Ingredientes:
Masa:
Harina leudante 400 gr
Azúcar 120 gr
Huevos 2
Mantequilla 200 gr
Relleno:
Manzanas 1,5 kg
Azúcar 200 gr
Crumble:
Harina de trigo 200 gr
Mantequilla 100 gr
Azúcar 100 gr
Procedimiento:
Lo primero que debes preparar es la masa. En el bol de la batidora, añade la mantequilla que debe estar fría y el azúcar. Esto lo batirás durante 3 minutos. Luego, agrega los huevos y continúa batiendo hasta que se integren correctamente y dejes de ver partículas sueltas de ellos en la mezcla. Para terminar de preparar la masa, solo resta añadir la harina leudante y continuar mezclando. Es importante que la masa no se te pegue a los dedos, por lo que, si ves que sucede, añade tan solo un poco más de harina y amasa hasta que se integre.
Espolvorea harina en la mesada y coloca la masa, que debes luego tapar con papel antiadherente y llevarla al refrigerador por una hora.
Mientras esperas que la masa se enfríe y tome más cuerpo, comienza a hacer el relleno. Pela el kilo y medio de manzanas (que pueden ser tanto rojas como verdes) y córtalas en rodajas de un grosor intermedio: no muy gruesas ni finas. Una vez que hayas cortado todas, llévalas a una cacerola y añádeles el azúcar. Lleva a fuego suave y revuelve cada 5 minutos, aproximadamente.
Cuando notes que las manzanas ya están tiernas ¡¿Cómo me doy cuenta?! Puedes pincharlas con un tenedor y si este traspasa de un lado a otro sin mayores dificultades, es que ya están listas. ¡Tip MDZ! No las cocines hasta que se forme un puré porque luego no servirá para el crumble.
Una vez apagas el fuego, llévalas a un colador y escurre el líquido. Deja que ahí mismo se enfríen y mientras prepara la cobertura (el crumble). El primer paso es mezclar la mantequilla junto con el azúcar y la harina con la ayuda de un Cornet. Si no tienes uno, no hay problema, puedes utilizar tus manos para formar el arenado. Cuando notes que ya no tiene trozos grandes de mantequilla, puedes reservarlo.
En un molde de 24 cm enmantecado y forrado con papel encerado, estira la masa con la ayuda de la yema de tus dedos y dale forma. Intenta que no queden excesos en algunos lugares, ya que la masa se verá a la hora de cortar el crumble. No es necesario ser totalmente prolijo, pero aproximadamente debe tener un grosor de 3 a 4 mm.
Una vez que la masa se encuentre en el molde, añádele por encima las manzanas ¡que deben estar a temperatura ambiente o frías, no calientes! Emparéjalas con una cuchara para que abarquen todo el espacio del molde y por encima coloca el arenado.
Lleva la tarta a un horno precalentado de 170° por aproximadamente 45 minutos o hasta que notes que la superficie se torna dorada. Esto es muy importante porque permite que sepas si adentro se cocinó correctamente, ya que no hay nada más decepcionante que cortar tu crumble y que esté crudo. Se escucharía “Hello darkness, my old friend…” de fondo. No queremos eso. Así que chequea y cuando esté bien dorado ¡estará listo!
¡Queremos saber cómo te salió esta receta imperdible! Si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.