La forma más sencilla de limpiar las manchas de humo

Una estufa que funciona mal, desperfecto eléctrico o una preparación que terminó en desastre pueden ser algunas de las causas que terminan provocando desagradables manchas de humo negras, amarillas o grises en techos y paredes. Sin embargo, a pesar de ser muy poco estéticas, lo cierto es que su eliminación puede demorarse porque no sabemos cómo limpiarlas.

La cocina es tal vez el espacio de la casa que está más expuesto a la suciedad. La grasa, los vapores, la humedad, el polvo y el calor son algunos de las causas de que azulejos, paredes y techos sufran de desgaste y contaminación.

Si bien, cotidianamente, realizamos una limpieza general, el mantenimiento profundo puede extenderse en el tiempo y esto hace que las manchas cada vez sean más difíciles de erradicar y aumenta la posibilidad de sufrir malos olores.

Consejos para limpiar las manchas de humo

A pesar de lo mal que se vea, es importante que sepas que este tipo de manchas pueden eliminarse y esto no implicará que la pintura se estropee.

Antes de comenzar esta tarea, si el área a limpiar está en altura, es fundamental que busques los materiales necesarios para estar seguro y cómodo. Una escalera bien posicionada que te permita hacer movimientos de forma confortable facilitará la limpieza.

Otro punto que no debes olvidar es proteger el resto de las superficies y artefactos para luego no tener que ocuparte de ellos en caso de salpicaduras.

Se debe iniciar pasando una aspiradora que elimine el polvo, grasa y hollín que esté en la superficie. Luego, se debe usar un paño de papel para hacer pequeños toques que nos permita profundizar aún más la limpieza.

Finalmente, se hará un agua jabonosa en la que procuraremos generar mucha espuma. Con una esponja se tomará la espuma y se volverá a golpear delicadamente la mancha para evitar que se amplíe. Esta tarea debe repetirse hasta que los colores desagradables desaparezcan por completo.