4 ejercicios para aliviar el dolor de rodillas
El dolor de rodillas puede ser muy incapacitante, conoce algunos ejercicios que te harán sentir mejor.
La rodilla es la articulación más grande del organismo y la más compleja, por eso es propensa a sufrir varias lesiones producto de la actividad física. Aunque también suele ser la zona que primero muestra síntomas ante el sedentarismo debido a que, si los músculos que la rodean son débiles, no puede soportar el peso de nuestro cuerpo.
El dolor de rodillas puede deberse a múltiples causas que pueden ser leves, debido a un mal movimiento o un aumento de peso; graves, como fracturas; o asociadas a enfermedades crónicas, como la artritis u osteoporosis.
Es por esto que lo principal es conocer el grado de complejidad que se encuentra detrás del malestar consultando a un médico y estableciendo, a través de un examen por imagen, en qué condiciones se encuentra esta articulación.
Si bien algunos de estos problemas implicarán inmovilizar la pierna durante un tiempo, otros podrían aliviarse con ejercicios. Lo primero que se tiene que tener en cuenta es que estos deben iniciarse de forma suave y luego ir subiendo la intensidad hasta alcanzar el nivel habitual.
En caso de que la actividad física esté completamente fuera de nuestra vida, la mejor recomendación es comenzar algún tipo de gimnasia para que el dolor no regrese.
El primer ejercicio debe hacerse parado e iniciarse con un apoyo para no perder el equilibrio, aunque este debe prescindirse con el tiempo. Se tiene que doblar la pierna llevando el talón hacia atrás, manteniendo el muslo de forma recta. Luego se baja muy lentamente.
Una variación de esta postura puede hacerse sentado. Manteniendo la espalda recta, tiene que levantarse la punta del pie hasta que quede la pierna estirada y, después, bajar de forma lenta. A medida que se tome práctica, puede incorporarse peso en los talones.
Recostado de lado sobre un colchón o colchoneta, se tiene que flexionar la pierna de abajo mientras que la otra sube y baja.
También estando recostado se pueden flexionar las piernas y comenzar a levantar la cadera. Para incrementan el trabajo, se coloca una pelota suave entre las rodillas que se aprieta cada vez que subimos.
Recuerda realizarte chequeos médicos siempre antes de comenzar a hacer ejercicio físico o rutinas de fuerza. Asimismo consultar con un profesional que supervise tu rutina y haga seguimiento de la misma.