Conocé cuál es la mejor postura para dormir y tener un sueño reparador

La temperatura del ambiente, el colchón o la almohada son alguno de los tantos factores que pueden afectarte a la hora de dormir. Claro que también el nivel de estrés, ansiedad o cansancio tienen una gran influencia sobre la calidad del sueño.

Muchas de estas cosas no se pueden solucionar fácilmente, pero acomodar tu postura para garantizar un mejor descanso es algo en lo que sí puedes trabajar y te dará grandes resultados.

La cantidad de tiempo que pasas en reposo no siempre es la aconseja. La Organización Mundial de la Salud estima que un adulto requiere entre 7 y 8 horas de sueño por día para que su organismo esté saludable.

Pero, muchas veces sucede que cuando nos levantamos sentimos que nuestro cuerpo sufre de varios dolores que no estaban allí cuando nos fuimos a la cama. Esto depende de la posición que adoptes mientras duermes.

Dormir boca abajo es la postura más desaconsejada y es muy posible que te despiertes con importantes contracturas en el cuello, espalda o lumbares. Además, estarán impidiendo que el aire ingrese a tus pulmones de forma correcta.

La postura fetal es la mejor para conciliar el sueño, pero esto no implica que es la más adecuada para tus huesos y articulaciones. Si bien esta posición mantiene la columna en forma neutral puede que el lado de la cadera que soporte el peso sufra las consecuencias.

Recostarse de lado, pero con la espalda y las piernas rectas puede ser aún más beneficioso. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el lado sobre el cual recaerá el peso también es determinante. Por ejemplo, tumbarse hacia la derecha hará que los jugos gástricos se mantengan más alejados del esófago y eso disminuirá las probabilidades de sufrir gastritis.

Finalmente, dormir boca arriba es lo más aconsejado, claro que aquí no se incluye a las personas que sufran apnea. Para hacerlo de forma correcto no se debe usar una almohada muy alta ya que se estaría forzando la espalda y el cuello.

Esta posición asegura una buena respiración y no implicará un recargo de peso en ningún punto de nuestro cuerpo.