Paredes y pisos impecables, cómo limpiar las juntas de los azulejos

Cuando limpiamos la cocina o el baño, nos enfocamos en las zonas o elementos más grandes y usados, pero olvidamos atender a ciertos rincones. Ya sea por falta de tiempo, porque no sabemos cómo hacerlo correctamente o porque nos parece imposible, en ocasiones pasamos por alto limpiar las paredes con humedad y con ellas, las juntas de los azulejos, sobre los que se acumula mucho más que polvo.

Los azulejos son piezas de cerámica similares a la baldosa que se emplean en diferentes usos. En los hogares suelen estar ubicados comúnmente en cocinas y baños, dos de los sitios que más atención requieren en la limpieza hogareña. Y aunque a veces pasemos un paño con lejía por su frente, en ocasiones se hace necesario atender con más delicadeza a sus juntas.

Sobre esta se acumula más que polvo, sino también moho y pequeñas partículas que pueden parecer imperceptibles. Aunque luego del aseo notarás un antes y un después. Recuerda que no es necesario llevar adelante este procedimiento a diario, sino que se trata de un proceso de mantenimiento.

Para limpiar las juntas de los azulejos puedes usar una diversidad de métodos. Uno de ellos consiste en usar amoníaco. Para hacerlo, mezcla en un recipiente 100 mililitros de este líquido con 900 de agua tibia. Una vez que lo tengas listo, colócalo en un pulverizador para poder aplicar de forma uniforme en toda la superficie.

Cuando el preparado esté en tus azulejos, déjalo actuar durante cinco minutos y luego frota ayudándote con el uso de un cepillo de dientes o algo similar. Poco a poco verás los resultados y notarás que limpiar esta zona no era tan complejo.

Finalmente, enjuaga y desinfecta pasando un paño humedecido en agua con unas gotas de lejía o lavandina. Las juntas de los azulejos lucirán impecables como la primera vez.