De no creer, cuáles son 4 de los cuidados fundamentales de las margaritas
Conoce cuáles son algunas de las mayores demandas de estas bellas y tradicionales flores
Cuidar del jardín es la actividad favorita de miles de personas. Se trata de una tarea reconfortante que puede traerte mucha tranquilidad y placer. Muchas de ellas no solo decoran con sus hojas o sus impresionantes colores, sino que el contacto con la naturaleza que aportan es maravilloso. Existen cientos de especies, pero sin dudas, la margarita es una de las más bellas. Conoce sus cuidados fundamentales.
Aunque sencillas de cultivar, las margaritas requieren de atenciones básicas. Es que al igual que otras especies, algún aspecto de su atención puede quedar fuera de nuestro radar y provocar cambios, como la caída de hojas de la monstera, cuya solución se obtiene recordando sus necesidades. En el caso de la margarita, ten en cuenta estos asuntos.
Sustrato
Cuando compres una margarita en el vivero, los especialistas sabrán decirte qué sustrato será el más adecuado. Sin embargo, puedes tener en cuenta que lo ideal para esta especie es la tierra arcillosa. Esta es beneficiosa dado que retiene la humedad y los nutrientes.
Riego
Un aspecto importante a tener en cuenta si tienes una margarita en tu jardín, es que esta planta resiste muy bien la falta de agua. Sin embargo, no debes olvidar darle este líquido vital periódicamente. Hazlo a demanda durante la primavera y el verano, que es cuando florece y se viven los meses de mayor calor.
Temperatura
Otro de los cuidados a los que debes atender es la temperatura. Las margaritas no soportan bien los extremos, por lo que lo mejor es ubicarlas en algún lugar del jardín donde no sufra del frío del invierno y las heladas, ni el calor extremo.
Ubicación
Por último, no pierdas de vista el lugar donde colocarás tu planta de margaritas. Donde sea que la pongas, el interior o el jardín, asegúrate de que tenga al menos cuatro horas de sol directo. Asimismo, recuerda que puedes ubicarlas junto a otras especies, pero con el suficiente espacio entre ellas como para que circule el aire.