Tensión en el Caribe: una isla cerca de Venezuela habilita aeropuertos para logística militar de EE.UU.
Trinidad y Tobago informó que permitirá el paso de aeronaves militares estadounidenses para tareas de apoyo, y Venezuela respondió con acusaciones.
Esta decisión de Trinidad y Tobago aumentó la tensión en Venezuela.
lockheed martinLa tensión entre Estados Unidos y Venezuela sumó un nuevo capítulo este lunes 15 de diciembre de 2025: Trinidad y Tobago confirmó que dará luz verde a operaciones aéreas de apoyo de Washington en sus aeropuertos. La decisión tiene un peso simbólico por la geografía.
El archipiélago está a pocos kilómetros de la costa venezolana en su punto más cercano. Y llega en un momento de alta fricción regional, con denuncias cruzadas, despliegue militar en el Caribe y un conflicto que también toca intereses energéticos.
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Aeropuertos habilitados para tránsitos de apoyo
La cancillería trinitense explicó que autorizó el tránsito de aeronaves militares estadounidenses por sus terminales en las semanas venideras. Según el comunicado, se trata de movimientos vinculados a reabastecimiento y rotación habitual de personal, dentro de un marco de cooperación bilateral ya existente. En otras palabras, Puerto España buscó presentar la medida como un esquema técnico y limitado, más cerca de la logística que de una operación ofensiva. Sin embargo, la sola habilitación encendió alarmas en Caracas, que interpreta cada gesto como parte de una presión coordinada.
El gobierno venezolano reaccionó con dureza. La vicepresidenta Delcy Rodríguez difundió un mensaje donde acusó a Trinidad y Tobago de haber colaborado en el “robo” de petróleo venezolano, al mencionar un episodio ocurrido el 10 de diciembre: el abordaje y posterior incautación de un buque que transportaba crudo, atribuida a Estados Unidos. En el relato de Caracas, el hecho constituye un acto de piratería y una violación del derecho internacional, además de un golpe a los principios de libre navegación y comercio. La denuncia se sumó al clima de sospecha que Venezuela sostiene desde hace meses sobre la presencia militar estadounidense en el Caribe.
Radar en Trinidad y Tobago, marines y señales de mayor presencia
El episodio no ocurre en el vacío. En los últimos meses, se registraron movimientos que alimentan el cuadro: la llegada del buque estadounidense USS Gravely a fines de octubre, ejercicios de marines entre el 16 y el 21 de noviembre en territorio trinitense y la instalación de un radar en el aeropuerto de Tobago, la isla más asociada al turismo y a sus playas. Parte de ese equipamiento, según reportes, todavía no estaba operativo en los días posteriores a su montaje. Para Washington, el argumento central es el combate al narcotráfico. Para Caracas, es una estrategia con objetivos políticos, con el chavismo denunciando una presión destinada a desestabilizar al gobierno de Nicolás Maduro.
La primera ministra Kamla Persad-Bissessar, que asumió en mayo, quedó en el centro del cruce. Desde Trinidad y Tobago insistieron en que el archipiélago no fue requerido para lanzar ataques contra Venezuela, mientras la oposición interna y el gobierno venezolano advierten que el país puede quedar atrapado en una escalada mayor. Con aeropuertos habilitados para tránsitos militares, acusaciones por un buque petrolero y una presencia estadounidense cada vez más visible, el Caribe vuelve a aparecer como un tablero sensible, donde cualquier movimiento se lee como una señal de fuerza.


