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Brexit y Boris Johnson: por qué esta semana es decisiva en la lucha entre el gobierno y el Parlamento en Reino Unido

Empieza una carrera contrarreloj.&nbsp;<br>

martes, 3 de septiembre de 2019 · 11:46 hs

A dos meses de la fecha para el definitivo Brexit, los legisladores británicos afrontan una semana que muchos ven como la última oportunidad para interferir en el rumbo del proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea.

Este martes termina el receso parlamentario y los legisladores vuelven a Westminster, pero el primer ministro, Boris Johnson, solicitó la pasada semana la suspensión de las actividades del Parlamento, algo que podría ocurrir entre los días 9 y 12 de septiembre y hasta el 14 de octubre, poco antes del final del plazo para que Reino Unido deje la Unión Europea, el 31 de octubre.

La petición de Johnson, que oficialmente se denomina "prorrogación del Parlamento", ya fue aprobada por la reina Isabel II.

La maniobra del primer ministro, en la práctica, reduce el tiempo hábil que tienen los legisladores para aprobar leyes que impidan el llamado "Brexit sin acuerdo" o "Brexit duro": la salida de la UE sin ningún marco legal de cómo quedará la relación entre ambas partes.

De esta forma, esta semana puede ser la "única oportunidad" para discutir el tema e impedir el "Brexit duro", le dijo a la BBC David Gauke, exsecretario de Justicia.

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A partir del 14 de octubre, agrega, "será demasiado tarde para que el Parlamento pueda hacer algo efectivo".

"La cuestión es que no hay un mandato para un Brexit sin acuerdo. No es lo que el pueblo quiere, según las encuestas de opinión, y no es lo que se defendió en 2016 (durante la campaña para el referendo en el que ganó la opción de salir de la UE)", dijo Gauke.

Los partidos de la oposición británicos emitieron un comunicado acusando a Johnson de suspender el Parlamento con el "único objetivo" de impedir que los legisladores discutan una alternativa al Brexit duro.

"Una amenaza a la democracia", las duras reacciones a la decisión de Boris Johnson de pedir la suspensión del Parlamento británico

Pero el primer ministro defiende que la suspensión evita tener que esperar al Brexit para seguir con sus planes para que "el país avance" y que, aún con la "prorrogación", será posible debatir sobre la salida de la UE en Westminster.

¿Podrá retrasarse el Brexit? 

En los últimos días, tanto los laboristas (oposición) como los legisladores conservadores "rebeldes" hablaron mucho sobre lo que no quieren: que Reino Unido abandone la UE el 31 de octubre sin un marco legal.

Ahora sabemos también que están contemplando un nuevo retraso al Brexit, hasta el 31 de enero de 2020.

Según los términos de un proyecto de ley que esperan acelerar en la Cámara de los Comunes esta semana, el Brexit sin acuerdo el 31 de octubre no podría llevarse a cabo a menos que el Parlamento lo aceptara.

Entre otras condiciones, habrá un nuevo plazo el 19 de octubre para que se apruebe un acuerdo con la UE. De lo contrario, el primer ministro tendría que solicitar la extensión de tres meses a la UE.

Pero aunque los parlamentarios logran sacar adelante esta nueva ley en el Parlamento antes de la suspensión, este no es el final de la historia.

No hay garantía de que el gobierno lo acatará ni de que la UE apruebe otro retraso sin un propósito específico.

De hecho, este lunes, Johnson fue claro. No habrá más retrasos. Buscará un acuerdo con la UE para evitar un Brexit duro, pero si no lo logra, habrá Brexit de cualquier manera.

"Quiero que todos sepan que bajo ninguna circunstancia le pediría un retraso (del Brexit) a Bruselas", desafió Johnson.

"Para mostrar a nuestros amigos en Bruselas que estamos unidos en nuestro propósito, los parlamentarios deberían votar junto al gobierno contra el retraso sin fundamento de Corbyn", dijo en referencia a Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista y de la oposición.

John McDonnell, legislador de la oposición, cree que el Legislativo será capaz de encontrar una manera de impedir el Brexit sin acuerdo, pero advirtió que "nadie debe subestimar" lo difícil que será esa tarea.

La Unión Europea, a su vez, monitorea de cerca estos desarrollos, que impactarán en los negocios y la libre circulación de ciudadanos en Reino Unido.

A continuación, todo lo que hay en juego en una semana decisiva:

¿Por qué preocupa un Brexit sin acuerdo? 

Un Brexit sin acuerdo implica que Reino Unido deje la UE el 31 de octubre sin ninguna definición de cómo será ese proceso de "divorcio".

Es decir, de un día para otro, los británicos dejarían el mercado común europeo y la unión aduanera, algo que causará inseguridad e perjuicios económicos, según muchos políticos y empresarios. Pero también hay quien, por otro lado, argumenta que esas preocupaciones son exageradas.

La ex primera ministra británica Theresa May intentó, sin éxito, que el Parlamento aprobara su propuesta de acuerdo con el bloque europeo, lo que motivó que acabara renunciando.

Johnson, por su parte, inició el cargo hace poco más de un mes defendiendo que el Brexit no volviera a ser pospuesto para después del 31 de octubre, aunque no hubiera acuerdo con los socios europeos.

¿Qué puede pasar ahora en el Parlamento? 

A pesar del poco tiempo de actividad parlamentaria antes de la suspensión, los legisladores tienen algunas opciones para impedir un Brexit sin acuerdo: primero, pueden intentar asumir el control de la agenda legislativa para aprobar leyes que obliguen a Johnson a pedir una extensión al plazo final del "divorcio" de la UE.

Generalmente es el gobierno (en la actualidad, conservador) el que decide la agenda del Parlamento, pero los legisladores de la oposición pueden tratar de exigir un debate urgente que les dé más margen de maniobra.

Otra opción es quitar al actual gobierno mediante una moción de confianza.

Corbyn dijo que esa posibilidad está sobre la mesa, pero agregó que desde este martes los legisladores opositores van a actuar para aprobar leyes que bloqueen el Brexit sin acuerdo.

Defensores del Brexit sin acuerdo durante una manifestación en Londres; hay grupos, sin embargo, que ven la ausencia de un acuerdo como perjudicial para los negocios británicos.

¿Qué ocurre si la oposición intenta derribar el actual gobierno? 

Una moción de confianza contra Johnson podría tener lugar ya este miércoles 4 de septiembre, al día siguiente del regreso de los legisladores a Westminster.

Si la mayoría de los legisladores votan contra el gobierno, los siguientes pasos previstos en la ley son:

* El primer ministro tendrá 14 días consecutivos para demostrar que aún tiene la confianza del Parlamento; 

* En ese período, si otro parlamentario prueba que tienen el apoyo de la mayoría de sus colegas, se espera que el primer ministro dimita del cargo; 

* Si no se forma ningún nuevo gobierno dentro de esos 14 días, se convocan nuevas elecciones. Mientras tanto, se formaría un gobierno temporal de unidad nacional, cuyo objetivo sería pedir una extensión del plazo a la UE y organizar elecciones. 

Hay que destacar que tal iniciativa requiere una enorme cooperación entre los partidos, algo que no se ve en Reino Unido desde la época de la Segunda Guerra Mundial.

Pero, ¿hay tiempo suficiente para derribar el gobierno?

Aunque sea posible en la teoría, los legisladores solo tendrían en la práctica tres o cuatro días hábiles (y no 14, debido a la suspensión del Parlamento) para desencadenar una moción de confianza a partir del 4 de septiembre, formar un gobierno alternativo y demostrar que cuenta con la mayoría de apoyos dentro de la Cámara de los Comunes.

No está claro qué ocurriría si Johnson perdiera el voto de confianza de sus colegas mientras el Parlamento está en suspensión. Lo único que se sabe es que, en esa hipótesis, aumentaría la presión sobre el gobierno para atrasar la "prorrogación" parlamentaria.

¿Puede el gobierno convocar nuevas elecciones? 

Durante toda la jornada del lunes se especuló con que las elecciones anticipadas eran una posibilidad real, sobre todo con la celebracion de una reunión de gabinete no programada.

Durante su discurso en Downing Street -residencia del primer ministro-, Johnson fue claro: "No quiero unas elecciones. Ustedes no quieren unas elecciones".

Pero poco después, Downing Street dijo a los periodistas que el gobierno presentaría una moción para celebrar elecciones generales el 14 de octubre si los parlamentarios que se oponen al Brexit sin acuerdo votan a favor de retrasar de nuevo la salida de la UE.

Según la ley británica, para convocar elecciones anticipadas, Johnson requeriría el respaldo de dos tercios de los 650 parlamentarios de Reino Unido.

Si esto sucediera, el primer ministro podría recomendarle a la reina la fecha de los comicios, que probablemente sería un tema muy polémico.

Los laboristas quieren elecciones pero después del 14 de octubre.

¿Hay tiempo suficiente para aprobar leyes relacionadas con el Brexit?

Los legisladores tendrán una pequeña ventana de oportunidad para aprobar leyes que impidan un Brexit sin acuerdo.

La decisión de Johnson de suspender el Parlamento dificultará la aprobación de leyes: los legisladores tendrán, en septiembre, apenas cinco días hábiles para eso.

Para aprobar una nueva ley, el proyecto tiene que ser aprobado por las dos instancias de Westminster: la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores.

Pero hay precedentes: en abril, por ejemplo, una ley propuesta por la oposición consiguió ser aprobada en solo tres días.

Después, en octubre, los legisladores tendrán casi tres semanas entre el regreso de la suspensión (el 14 de octubre) y el plazo final del Brexit (31 de octubre).

Pero hay otro problema: todo inicio del año legislativo está precedido por el Discurso de la Reina, que consiste en una lista de leyes que espera que se debatan en el Parlamento. Y ese debate, por si solo, ya consume hasta seis días de trabajo en la Cámara de los Comunes.

¿Qué más puede ocurrir? 

Los críticos también hablaron de la hipótesis de desafiar a Johnson y su petición -acatada por la reina- de suspender el Parlamento a través de la Justicia.

Bajo la ley británica no es posible actuar judicialmente contra la reina por su decisión, pero sí cuestionar legalmente los argumentos que la llevaron a tomar esa decisión, es decir, pedir que la Justicia reevalúe la petición del gobierno.

La Justicia puede o no aceptar ese argumento.

Actualmente ya hay una disputa legal en curso en los tribunales escoceses, apoyada por un grupo de legisladores y otros interesados en agilizar el proceso.

Otra alternativa más drástica sería cancelar el Brexit, dando paso a un nuevo referendo de consulta a la población británica.

Sin embargo, según le dijeron analistas a la BBC, no parece que haya el tiempo suficiente -ni el apoyo suficiente de legisladores- para que eso ocurra antes de que el propio Brexit se convierta en una realidad, el 31 de octubre.

Con o sin acuerdo. 

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