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El telescopio espacial James Webb fotografió un increíble fenómeno espacial

Este fenómeno astronómico está a 630 años luz de distancia, en la popular constelación de Camaleón.
El telescopio fotografió un chorro protoestelar y una galaxia espiral distante. Foto: NASA, ESA
El telescopio fotografió un chorro protoestelar y una galaxia espiral distante. Foto: NASA, ESA

Desde que inició sus operaciones en 2022, el telescopio espacial James Webb ha registrado imágenes inéditas de fenómenos astronómicos con una precisión sin precedentes. Este martes, la Agencia Espacial Europea (ESA) informó sobre una nueva captura que reveló una coincidencia visual entre un chorro protoestelar y una galaxia espiral distante, proporcionando detalles clave sobre el objeto conocido como Herbig-Haro 49/50.

La nueva imagen, que combina observaciones de las cámaras NIRCam y MIRI del telescopio espacial, capta la yuxtaposición del cercano flujo protoestelar conocido como Herbig-Haro 49/50 con una galaxia espiral más distante y perfectamente posicionada.

Herbig-Haro 49/50 se encuentra a unos 630 años luz de distancia, en la constelación de Camaleón. Se trata de una protoestrella de clase I, una etapa temprana del desarrollo estelar en la que el objeto continúa ganando masa a partir del material circundante. Estas protoestrellas presentan chorros de gas que, al chocar con regiones densas del medio interestelar, generan ondas de choque y emiten radiación visible.

Desde 2006 este fenómeno astronómico supuso un importante misterio que por fin ha sido resuelto. 

Los objetos Herbig-Haro pueden extenderse por varios años luz y se consideran indicadores del proceso de formación estelar. En 2006, el telescopio espacial Spitzer de la NASA había observado por primera vez este flujo y lo había apodado “tornado cósmico” debido a su aspecto helicoidal. Sin embargo, en ese momento no se había logrado determinar qué era el objeto difuso que aparecía en la punta del chorro.

Con la resolución del telescopio espacial James Webb, se pudo establecer que ese objeto es una galaxia espiral ubicada mucho más lejos que el flujo protoestelar. Además, la imagen reveló un fondo repleto de otras galaxias, lo que amplió el valor científico de la observación.

“La observación de Webb sondea detalles en pequeñas escalas espaciales que ayudarán a los astrónomos a modelar las propiedades del chorro y a comprender cómo está afectando al material circundante”, expresó la ESA a través de un comunicado oficial.