Entrevista

Ricardo Nachman: el hombre que vivió tres infiernos en la Tierra

Médico forense argentino. Vive en Israel y participa en el reconocimiento de cadáveres tras la masacre que provocó Hamás en octubre del 2023. En su paso por Buenos Aires dialogó con MDZ.

Rubén Rabanal
Rubén Rabanal viernes, 10 de enero de 2025 · 08:15 hs
Ricardo Nachman: el hombre que vivió tres infiernos en la Tierra
Ricardo Nachman dialogó con MDZ Foto: MDZ

Bienvenido Ricardo Nachman. Vamos a poner en contexto quién sos, algo que me parece esencial en este caso. Veamos. Argentino; vivís en Israel hace 32 años; médico forense con el registro de haber tenido que participar en la identificación de víctimas en las tres tragedias más inmediatas que quizás a uno se le puedan venir a la memoria: grandes desastres como el tsunami de Tailandia de 2004, el terremoto de Haití en el 2010 y el desastre por el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023
- Sabés que yo me niego a hablar de tragedia en este caso. Si hubo una masacre; tragedia fue lo de Tailandia. Esto fue algo muy premeditado.

- Es cierto, masacre. Me decías que eras médico argentino. ¿De dónde?
- Soy de Río Negro. Y después recibido en la Universidad Nacional de Rosario y trasladado directamente a Israel. Siempre supe que quería ser forense. Bueno, quise ser forense y lo sentí así desde los 14 años. A esa edad le dije a mi madre "quiero ser médico y quiero ser forense".

- Entiendo que entonces estuviste siempre bien preparado para tu profesión de médico forense, pero vos viste cosas que un ciudadano o un hombre normal no soportaría ver. En esta nota vamos a hablar de cosas que, de alguna manera, hasta me da miedo preguntarte, aunque lo voy a hacer igual.
- Te voy a contestar lo que pueda.

- ¿Cuál es la primera aproximación que tenés cuando llegas a un de estos hechos? Empecemos por lo de Israel.
- Yo creo que hay cosas para las que nunca, nunca, podés estar preparado, Porque si bien estuve en tragedias en el mundo, como la caída de un helicóptero en Rumania, etcétera, para lo que pasó en Israel no estaba preparado. Yo soy argentino, crecí viendo telenovelas, llorando (se ríe en broma), acostumbrado, etcétera, pero nunca me había quebrado. En Israel desde el 7 de octubre no hubo un solo día en que no estuviera quebrado. Trabajás en una forma muy profesional, cerrás todas las persianas a lo emocional; ves niños, jóvenes, ancianos; son cuerpos, pero en las pocas horas que uno tenía para dormir se quebraba.

Ricardo Nachman en Israel

- Estamos hablando de un contexto en el que había pueblos que estaban pasando su vida pacíficamente, con niños, con bebés. Yo vi el video que se mostró de lo que les hicieron, con escenas que no sé si se habían visto antes de esa manera. También al mismo tiempo había una fiesta con jóvenes.
- Una fiesta por la paz…

- Y en ese momento se produce la masacre. ¿En qué momento entrás vos? ¿Cuántas horas después? ¿Cuántos días después? ¿Desde dónde vas?
- Bueno, contado un poco desde el punto de vista personal. Eran las 06:29. Yo vivo a 40 kilómetros de la Franja de Gaza. Estábamos con mi hija durmiendo en la que era una festividad, Sucot, en una pequeña cabañita en nuestro jardín. Ella quería saber cómo era dormir en esta festividad fuera de la habitación. Las sirenas empezaron a sonar y seguían y continuaban. Nos encontramos con mi mujer, que bajó con el pibe más chico. Nos encontramos juntos en el cuarto de seguridad que tenemos en nuestra casa y vimos que las sirenas no paraban. Y ya entendimos con mi mujer que algo raro estaba pasando y a las pocas horas yo ya estaba en el Instituto de Medicina Forense que hay en el estado. Es mi lugar de trabajo cotidiano y ya estábamos llamando a todos los organismos, a la policía, a todo lo que tenga que ver con el Ministerio de Asuntos Internos y el Ministerio de Salud para poder ver dónde estábamos parados y qué íbamos a hacer y cómo lo íbamos a hacer. El periodismo estaba hablando de 30, 40, 60 muertos y nosotros ya teníamos que había más de 300, 400 muertos, mucho más que eso.

- Y ahí fuiste al lugar. ¿Y qué encontraste? ¿Qué fue lo primero que viste? Voy a replantear la pregunta. ¿En qué momento empezaste a entender la dimensión de la masacre que tenías por delante?
- Yo me imagino que hasta hoy, después de más de un año, no tenemos una conciencia de lo que fue, de lo que pasó. O sea, entendemos números, entendemos lo que yo vi. Sí, hoy por hoy yo podría por mis ojos proyectar en una pantalla lo que vi. Hubo de todo. Hubo personas sin partes de cuerpos o muchas partes de cuerpos. Personas quemadas que por las investigaciones que nosotros hicimos supimos que fueron quemadas vivas y personas que no, que no se puede determinar si estaban vivas o no en ese momento. Vimos uso de toda clase de armas, armas blancas, machetes, mutilaciones y también obviamente utilizaron armas de calibres, calibres de alta velocidad como Kalashnikov que es una bala que puede atravesar el motor de un auto. No sé si uno puede imaginarse que pueda ser en la cabeza de un niño, un bebé o el cuerpo de un anciano un bazuca. Vi muertes por desangramiento, disparándoles a los a las piernas y encerrándolos en sus casas, entonces mueren desangrados. Y ni hablemos de otras cosas que tienen que ver con abusos sexuales y todo ese tipo de cosas.

 

- Está claro que la saña era la regla.
- Toda la crueldad posible, todo lo satánico para poder exterminar a otra persona sin tener ningún tipo de miramiento. Bebés, niños, personas en sillas de ruedas, personas de 90 años. Muchas de las cosas las hemos visto nosotros por las cámaras que tienen las casas, en las casas, pero muchas las hemos visto también por lo que ellos tenían, llevaban cámaras en el cuerpo para jactarse de lo que estaban haciendo.

- ¿Tu tarea de reconocimiento de los cuerpos terminó?
- No, la tarea todavía no terminó. Yo no soy religioso, no tengo la kipá en la cabeza, pero soy muy creyente y respeto las religiones. Creo que Dios nos iluminó de alguna de alguna manera como para poder hacer nuestro trabajo y hacer la identificación del 100% de las personas que nosotros sabíamos que tenemos que identificar. Pero hay 100 personas que aún están secuestradas, muertas o con vida. ¿Cuántos muertos y cuántos vivos? Yo no sé, no se sabe. Pero en tanto no hayan devuelto todas estas personas secuestradas, no vamos a parar de trabajar para hacer identificaciones de partes, de cuerpos que nos trasladan que hoy por hoy son más que nada huesos.

Ricardo Nachman

- Ahora se cumplen 20 años del tsunami que impactó en Tailandia. ¿Ahí, cómo fue, Israel te envió un pedido de colaboración de Tailandia?
- Bueno, Israel está siempre, siempre ofreciéndose para ayudar en tragedias en lo que se llaman grandes. Es decir, con numerosas víctimas en todo el mundo, terremotos, etcétera. En Tailandia yo estuve como experto de medicina forense  por  la policía. Viajé con la policía de Israel y nos trasladamos a los dos días de haberse producido el tsunami.

- Y llegaste a un lugar que es un paraíso normalmente y en ese momento era el infierno.
- Yo lo que conocí no lo conocí como un paraíso. No había estado antes allí. Lo que yo me encontré fue con un mar de de víctimas. Fueron casi 250.000 víctimas en total. Fue el shock del momento. Pero muy diferente de lo que del shock que uno vivió y vive. Aún con lo de Israel.

- Ahora hay algo que voy a contar, algo que creo que lo podemos decir, que me lo dijiste antes de comenzar la entrevista, y que de los tres lugares terribles en los que participaste como forense, vos me dijiste que donde no podrías volver es a Tailandia.
- Si. Y obviamente, bueno, esto fue un desastre natural. Yo creo que, incluso incursionando en el ámbito de la psicología, que me gusta, pero no soy especialista, uno cierra un círculo. Es el hecho de ir a un lugar, revisar, hacer tu trabajo, retirarte y terminar Yo creo que con Tailandia no cerré ese círculo, Con Israel es distinto porque uno está ahí, lo vive, lo siente, es tu pueblo, tu gente, no solamente israelíes fueron masacrados, ¿no? O sea, fueron de 15 a 19 países distintos. Exactamente. Y de todas las religiones había gente de todas las religiones. Hubo una fiesta, irónicamente por la paz, que terminó siendo una cacería humana. Allí todavía está todo abierto, es un trabajo que está en proceso. Lo de Tailandia se cerró, quedó en la historia, se cerró.

- ¿Cómo se hace, cómo se enfrenta a 250.000 muertos?
-  Uno no puede controlar todos los parámetros de un acto así, termina estando dentro de todo ese acto. Entonces estás adentro de un tema, de un momento, de un acto en sí que de repente te se va llevando. No es como otro trabajo donde terminamos el proceso, nos vamos o cerramos con llave la oficina. No, estas ahí adentro y vas trabajando en la identificación de víctimas, en grandes masas es algo que sabes que no lo vas a poder hacer en un tiempo récord, en dos días, en una semana, incluso a veces en un año. Si tenés en la cabeza el todo ese proceso de trabajo, vas por la buena senda. Recibís el cuerpo, lo revisás, hacés todo lo que tenga que ver con la identificación de identificación, huellas dactilares, huellas de dentadura, toma de muestras del ADN para mandar al laboratorio de especialistas. También tomografía de todo el cuerpo.

- ¿Podes elegir un hecho que te haya marcado dentro de todos los casos en lo que interviniste?
- Sin lugar a dudas el haber encontrado el cuerpo de la única chica chilena que falleció ahí en el tsunami y poder darle la alegría de poder darle el cuerpo a un papá y una mamá que los buscaban. (Nota aparte: se quiebra y hasta llora con el recuerdo)

- Algo te pasó independientemente de eso con Tailandia por como reaccionás cada vez que lo mencionamos. Quizás el budismo influyó. ¿Vos sentiste algo del tema religioso en Tailandia?
- No sé, nunca me lo he planteado. A mí me sensibiliza mucho lo terrible que uno vive con respecto a la muerte. Al mismo tiempo me hace sentir tremendamente feliz poder darle a las personas vivas la satisfacción de tener a su familiar. Es difícil de explicarlo, ¿no? ¿Cómo poder hablar de la felicidad con la muerte? A mí me resulta absolutamente claro, eh. Me hace sentir muy feliz poder ayudar a la familia a sean felices de tener al cuerpo de su familiar con ellos.

- Algunas de las imágenes más espantosas que uno ha visto sobre la pobreza y sobre los desastres en el mundo provienen de Haití. Vos estuviste. Tuviste que lidiar con la muerte y con otros monstruos, digamos con el tema de la precariedad, de la pobreza, calculo que debe sumarle muchísimo a la tragedia. ¿Qué te dejó Haití?
- Cuando un país vive dos de las tres peores plagas que existen en el mundo hace que el trabajo, la estadía, sea mucho peor.

- Estuviste tras el terremoto del 2010.
- Ver a la gente en la calle, el momento que están viviendo y cómo están viviendo. Y la pobreza que estás comentando, las gracias que te daban, O sea, no solamente muertos, sino que se levantó una tienda médica del Estado de Israel muy grande, donde día a día se daba el tratamiento a personas dañadas, damnificadas por ese terremoto. Ver como se ayudaban unos a otros; no es menos doloroso que ver las víctimas del terremoto en sí mismo.

- Ricardo, un placer la charla. Muchas gracias.

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