El enigmático fenómeno astronómico que logró fotografiar el telescopio espacial James Webb
Se trata de un increíble fenómeno que ocurrió hace unos 13.300 millones de años de antigüedad.
Desde que se encuentra explorando y fotografiando el espacio desconocido, el telescopio espacial James Webb ha sorprendido por sus inigualables fotografías. En esta ocasión, científicos del Instituto Niels Bohr lograron observar por primera vez el nacimiento de tres de las galaxias más antiguas del universo, que se estima tienen entre 13.300 y 13.400 millones de años de antigüedad.
Este descubrimiento fue publicado en la prestigiosa revista "Science".
Con el uso de un telescopio espacial James Webb, los investigadores observaron indicios de acumulación y crecimiento de grandes cantidades de gas en una pequeña galaxia en formación. Aunque las teorías y simulaciones computacionales sugieren que este es el proceso de formación de las galaxias, es la primera vez que se presencia un evento de este tipo.
“Se podría decir que estas son las primeras imágenes ‘directas’ de la formación de galaxias que hemos visto. Mientras que Webb nos había mostrado anteriormente galaxias tempranas en etapas posteriores de evolución, aquí somos testigos de su nacimiento y, por lo tanto, de la formación de los primeros sistemas estelares del universo”, explicó en un comunicado el profesor adjunto Kasper Elm Heintz del Instituto Niels Bohr, que dirigió el nuevo estudio.
Los investigadores creen que estas galaxias se formaron unos 300 o 400 millones de años después del Big Bang, es decir, que estas se formaron en 3-4% de la vida total del universo (la Tierra se formó hace aproximadamente 4.6 mil millones de años junto al sistema solar).
“Durante los pocos cientos de millones de años posteriores al Big Bang, se formaron las primeras estrellas, antes de que las estrellas y el gas comenzaran a fusionarse en galaxias. Este es el proceso del que vemos el comienzo en nuestras observaciones”, ejemplificó el profesor asociado Darach Watson.
Las galaxias comenzaron a formarse durante un período conocido como la Época de la Reionización en la historia del universo, cuando la luz y la energía de las primeras galaxias penetraron las nubes de gas hidrógeno.
Fue este mismo gas hidrógeno el que los científicos lograron detectar recientemente gracias a la tecnología de infrarrojo del telescopio espacial James Webb. Esta observación representa la detección más remota de gas hidrógeno frío y neutro, componente fundamental para la formación de estrellas y galaxias, realizada hasta ahora por la comunidad científica.
¿Por qué se puede ver el pasado?
El nacimiento de galaxias que se observa hoy en día, aunque ocurrió hace miles de millones de años, puede ser captado gracias a la inmensa distancia que la luz de estos eventos ha tenido que recorrer para llegar hasta la Tierra. Al utilizar telescopios como el James Webb, se está, efectivamente, mirando hacia atrás en el tiempo.
La luz de estas galaxias ha estado viajando durante miles de millones de años; por lo tanto, las imágenes que se captan son como una ventana al pasado del universo. Esta capacidad de ver "atrás en el tiempo" permite observar las etapas tempranas de formación de las galaxias poco después del Big Bang, proporcionando una comprensión única de cómo se formaron las primeras estructuras en el universo.