Opinión

La mirada ucraniana sobre los niños secuestrados por Vladimir Putin

Inna Usenko es escritora nacida en Ucrania y reflexiona en MDZ acerca de toda esta crueldad con los niños de Ucrania en la guerra.

Inna Usenko martes, 21 de marzo de 2023 · 17:40 hs
La mirada ucraniana sobre los niños secuestrados por Vladimir Putin
Nuestros niños están siendo destruidos por la guerra. Foto: Gentileza: Inna Usenko.

La infancia es la tierra sagrada de Arcadia, a la que nos esforzamos por volver durante toda nuestra vida. Allí reina la paz y el amor. Los niños y la guerra son incompatibles, grita el corazón. Sin embargo, nuestros niños están siendo destruidos por la guerra. Durante el último año, los rusos en Ucrania destruyeron ciudades enteras junto con sus habitantes. Cambian los tiempos y los nombres, pero la política depredadora de este país permanece invariable.

Todos los zares rusos fueron conquistadores sangrientos: Pedro I, y los Nicolás, y los Alejandros y Stalin. Putin constantemente ha estado dando órdenes criminales a su ejército. Es difícil de imaginar la terrible cantidad de muertos. Los barrios y distritos destruidos están vacíos. Los invasores lanzaron bombas con una mano y con la otra "rescataron" a la gente que, aterrorizada hasta la muerte, se salvó de milagro, llevándola al territorio de Rusia. Los niños fueron separados de sus padres bajo el pretexto de "rehabilitación". Con mentiras masivas pretendieron convertir los asesinatos en "liberación", y el apresamiento en un regreso a la patria.

Los barrios y distritos destruidos están vacíos.
Gentileza: Inna Usenko.

Según Daria Gerasimchuk, la asesora - comisionada del presidente de Ucrania para los derechos del niño, cientos de miles de niños fueron deportados a Rusia. Se los coloca principalmente en orfanatos, se les "reeduca" activamente, se les rusifica con la ayuda de la propaganda, su idioma nativo se prohíbe. Este grave crimen de guerra ha sido constatado por la OSCE y la ONU, así como las masacres y las violaciones de niños en los territorios ocupados. ¿Cómo Ucrania ha podido permitirlo? Nuestras ciudades lucharon por el título de las mejores ciudades de Europa, cuidaron los jardines y los carriles bici cuando el enemigo estaba a las puertas.

Es una pena, los bárbaros del este no quedaron impresionados por esta belleza. Habría sido mejor si hubiéramos competido en el concurso por las mejores fortalezas... Afortunadamente, en Ucrania hay quienes no esperan instrucciones de arriba, sobreviven por sí solos en condiciones de guerra y cuidan de los más débiles. Hanna Dolzhek, profesora: "Niños en los territorios de las hostilidades. Niños refugiados. Niños en territorios ocupados. Niños en cautiverio. Niños perecidos. Imaginarlo es imposible. Verlo es completamente real.

Vemos todo esto todos los días en Ucrania. Por lo tanto, necesitamos la ayuda de médicos, psicólogos y la de todos los que no son indiferentes. Gracias a mi trabajo como maestra, estoy observando niños de 8 a 17 años. Algunos de mis primeros alumnos están ahora luchando en el frente. Ni siquiera he podido imaginar que tal prueba les sobrevendría. ¿La guerra afectó a los niños? ¡Definitivamente! Estos cambios ocurrieron casi de inmediato y los efectos pueden durar toda la vida. La pérdida de familiares, las lesiones, las condiciones de vida inhumanas mutilan la psique. Desafortunadamente, perdimos a un estudiante al comienzo de la guerra. Varios niños vivieron bajo ocupación, sin luz, calefacción, gas, agua, medicinas, alimentación regular, comunicación.

Los niños que viven bajo ocupación están en la peor situación.
Gentileza: Inna Usenko.

Sobrevivían en los sótanos de sus casas o en los de sus vecinos. Todos los niños, al encontrarse a salvo, estaban ansiosos por aprender. Pues una maestra querida, un horario estable de clases, las funciones educativas ejercen un poder milagroso.
Ahora es muy difícil la vida para los niños en los territorios desocupados: no hay ropa, ni comida, ni calefacción, ni medicinas. Libros
de texto y cuadernos quemados. Internet inaccesible. Los voluntarios ayudan mucho: traen comida, ropa, juguetes, regalos para las fiestas.

Hacen todo por las sonrisas de los niños. Los niños que viven bajo ocupación están en la peor situación. El gobierno interino los obliga a aprender el idioma del ocupante, a renunciar a su patria y familia. Se están creando unidades militarizadas con nuestros hijos. Están adiestrando a jenízaros modernos, desarraigados y despiadados". Vita Solonetska, artesana de peluches: "Me escondí con mis hijos de las explosiones en un refugio antibombas. El zumbido de los aviones en lo alto causaba pánico. Para no perder el tiempo, comencé a hacer juguetes.

Y de repente noté como los niños se alineaban a mi lado. La creatividad me tranquilizaba a mí y a los niños que estaban a mí
alrededor. Siempre les digo a mis alumnos: cuando estés luchando, trata de ayudar a los demás. Así es como te distraes del sufrimiento, te vuelves más fuerte. Cosíamos juguetes y se los dábamos a los transeúntes. Por primera vez, los niños no pensaron en el terrible pasado, ¡sintieron la satisfacción de llevar alegría a los demás! Vengo a clases con niños, vestida de colores llamativos.

Los niños refugiados ahora se han unido al equipo titular.
Gentileza: Inna Usenko.

Esto mejora el contacto emocional. Juntos cosemos corazones amarillos y azules y perritos Patrón, en honor al valiente perro artificiero. Tenemos un equipo de entusiastas. Oleksandr Leibovych, el entrenador del equipo de fútbol, ha estado trabajando con el equipo de niños todos los días, de forma gratuita, durante 13 años! Los niños refugiados ahora se han unido al equipo titular. ¡Él es un verdadero modelo a seguir para nosotros!"

Los niños son la esperanza para el renacimiento del país, nuestro mayor tesoro. ¡Lloramos por aquellos a quienes no podemos traer de vuelta, y luchamos por los vivos! Y que aquellos que convirtieron nuestra Arcadia en un infierno sean perseguidos por horrores y "los chicos de la sangre en sus ojos" por el resto de sus vidas, como al zar ruso Boris Godunov, un asesino de niños.

* Inna Usenko, escritora ucraniana desde Kharkiv, se refugió en España al inicio de la guerra.

Archivado en