Francia plantea la posibilidad de disuadir a Rusia con su arsenal nuclear

La Conferencia de Seguridad de Múnich, una suerte de Foro de Davos de la seguridad, inaugurada por Volodímir Zelenski por videoconferencia, reunió ayer a los principales líderes occidentales, y contó con la presencia de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.

Sin embargo, lo más llamativo no fue la ya previsible cantidad de líderes mundiales asistentes, sino el modo tan notorio en el que Olaf Scholz y Emmanuel Macron, canciller de Alemania y presidente de Francia, respectivamente, escenificaron la distancia que los separa en su manera de pensar cómo hacer frente a la guerra de Ucrania.

Así, cuando Scholz realizó su disertación, Emmanuel Macron, que era el siguiente orador, no se encontraba en la sala, y cuando Macron llegó para hacer uso de la palabra, el canciller alemán se retiró sin saludarlo.

En los estilos también se marcaron las notables diferencias: Scholz no se apartó del papel y leyó en todo momento su discurso, mientras que Macron hizo gala de su oratoria y no acudió a documento alguno.

Con respecto al conflicto bélico, Alemania sigue mostrando su cautela acerca del envío de armas ofensivas a Kiev. De hecho, por el momento se ha comprometido a enviar tan solo 14 tanques Leopard II, en tanto que Emmanuel Macron fue mucho más allá y propuso utilizar el poder nuclear de Francia como arma de disuasión frente a Rusia.

De hecho, en estos momentos y tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea a partir del Brexit, Francia es la única potencia nuclear de la UE. En su intervención, Macron pidió también una reforma del orden internacional, empezando por el Consejo de Seguridad de la ONU, al que se refirió -como muestra de sus limitaciones- denunciando que uno de sus miembros, Rusia, es precisamente quien vulnera esa seguridad mundial que el Consejo debe proteger.

Alemania, cada vez más cuestionada por algunos de sus socios al respecto de sus retrasos en asistir militarmente a Ucrania, en concreto por Polonia, insistió en que está colaborando con el Gobierno que preside Volodímir Zelenski mucho más que cualquier otro país, y Scholtz no perdió ocasión de señalarlo al declarar que son "el país de Europa continental que más ayudas le prestó a Ucrania".

La Conferencia de Seguridad continúa hoy y se espera con gran expectativa la intervención del primer ministro británico, Rishi Sunak, quien anticipó que subrayará la importancia de contar con una "estrategia militar coordinada" para que Ucrania gane la guerra contra Rusia y una "estrategia política" para ganar la paz.

Según adelantó en un comunicado Downing Street -residencia y despacho oficial de Sunak-, el premier hará énfasis en la urgencia por no solamente vencer el conflicto en Ucrania, sino también de ganar la paz, mediante garantías de seguridad de la OTAN.

Sunak recordará que, hasta la fecha, el Reino Unido aportó un nivel récord de apoyo militar a Ucrania, que incluye 2.300 millones de libras (US$2.765 millones), y subrayará que los esfuerzos colectivos están logrando "marcar diferencias en el terreno (de combate)", aunque ahora es el momento de "doblar los apoyos".