Presenta:

En la Vigilia de Pascua, el papa Francisco pidió por la paz en medio de la guerra

El sumo pontífice fue contundente al referirse al contexto que atraviesa el mundo, marcado por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.
Foto: Telam
Foto: Telam

El papa Francisco pidió "gestos de paz" en medio de "los horrores de la guerra", al participar de la Vigilia de Pascua en la Basílica de San Pedro, en la que el pontífice leyó la homilía pero no presidió la ceremonia para limitar los movimientos de su rodilla derecha, en donde arrastra un dolor hace semanas.

En su homilía, el pontífice pidió llevar los ejemplos de Jesús "a la vida cotidiana: con gestos de paz en este tiempo marcado por los horrores de la guerra".

"Con obras de reconciliación en las relaciones rotas y de compasión hacia los necesitados; con acciones de justicia en medio de las desigualdades y de verdad en medio de las mentiras. Y, sobre todo, con obras de amor y de fraternidad", agregó Francisco en el mensaje que leyó en la Basílica vaticana durante la ceremonia, que fue presidida por el cardenal Giovanni Battista Re.

"Muchos escritores han evocado la belleza de las noches, iluminadas por las estrellas. Las noches de la guerra, en cambio, están surcadas por luminosas estelas de muerte", criticó Jorge Bergoglio al leer su homilía frente a unos 5.500 fieles, según estimaciones del Vaticano.

Ucrania se molestó porque una mujer ucraniana y una rusa, que llevaron juntas la cruz en una de las estaciones, iban a leer un largo texto con referencias a la guerra y a la reconciliación entre los pueblos de las dos naciones. Aunque mantuvo que ambas mujeres llevasen la cruz, el Vaticano cambió finalmente la meditación que debía leerse en este momento y optó por sustituirla por una oración que rezó que "ante la muerte, el silencio es la más elocuente de las palabras" y convocó a "que cada uno, en su corazón, rece por la paz en el mundo".

El trasfondo de la relación Santa Sede-Ucrania pasa además por el rechazo de Kiev a una eventual reunión entre el Papa y el Patriarca Ortodoxo ruso Cirilo, considerado un aliado del presidente Vladimir Putin, y con quien Bergoglio ya se vio en enero de 2016 en el primer encuentro entre un pontífice y un líder ortodoxo en casi 1.000 años.

La reunión de los máximos líderes católicos y ortodoxos podría darse el 14 de junio en Jerusalén, una hipótesis rechazada por Ucrania, que considera el eventual encuentro un acercamiento muy grande del pontífice a un Cirilo que ha defendido la invasión al calificarla como una "guerra justa", en oposición a la postura de la Santa Sede.

Si bien hasta esta mañana el Vaticano anunciaba que el pontífice presidiría la celebración, finalmente el Papa se limitó a la lectura de la homilía, sentado, para reducir al máximo sus desplazamientos para mejorar la recuperación de su rodilla derecha, en donde un dolor en los meniscos le dificulta caminar con normalidad hace semanas.

En la celebración de esta tarde, Francisco planteó que no se puede tener la Pascua "si seguimos permaneciendo en la muerte; si seguimos siendo prisioneros del pasado".