En su octavo año de papado, Francisco recibió una carta y un pedido
Además de un agradecimiento constante, en la carta le solicitan algo puntual: "(...) que las mujeres integren junto a los hombres los equipos de toma de decisiones" de la Iglesia.
La presidenta de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), María Lía Zervino, le envió una carta abierta al papa Francisco en ocasión de su octavo aniversario en el Vaticano. Además de un agradecimiento constante, en la carta le solicitó algo puntual: "(...) que las mujeres integren junto a los hombres los equipos de toma de decisiones" de la Iglesia.
Como se anticipa, el espíritu de la carta envuelve tanto agradecimiento como solicitud y argumentos para esto último. Así, entre los postulados de Zervino destaca el reconocimiento de que Francisco es "un luchador contra el machismo y el clericalismo".
Sin embargo, aclara la carta, "no se ha avanzado suficientemente en aprovechar la riqueza de las mujeres que componen gran parte del Pueblo de Dios”, dice la carta.
Zervino tiene trato con Francisco desde sus tiempos de presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), cuando ella era directora institucional de la Comisión de Justicia y Paz de la CEA, dice el diario La Nación. En este sentido, podría inferirse que cuenta con una gran confianza por parte del Papa.
De este modo, Zervino profundizó y señaló que está “probada la idoneidad de las mujeres en la sociedad civil, en la economía, la salud, la educación, el cuidado del planeta, la defensa de los derechos humanos y tantos otros campos, obviamente, así como en la familia y la catequesis”.
Luego, especificó que la idea de obtener cargos no es "para quedar ‘como floreros’, de adorno, porque está de moda nombrar mujeres ni tampoco se trata de alcanzar puestos para ‘trepar’ a posiciones de poder”.
"Se trata de servir a la Iglesia con los dones que el Padre Creador nos ha dado: una peculiar inteligencia y sensibilidad, una afectividad y particular capacidad para la gestación y formación de personas y una especial aptitud para la generación de bienes relacionales”, sostuvo Zervino.
Por último, le señaló que "el deseo expresado por usted acerca de que las mujeres integren junto a los hombres los equipos de toma de decisiones deje de ser considerado una utopía y pase a ser algo habitual en la Iglesia”.