Lula libre: Conmoción política tras la supresión de todas sus condenas

A los 75 años, Luiz Inácio Lula da Silva recibió la noticia de la anulación de todas sus condenas. Corrió por cuenta de un juez del Tribunal Supremo y la noticia tiene las características de un terremoto político, de cara a las elecciones presidenciales de 2022, en las que el ex presidente podrá participar como candidato. 

Desde su origen obrero, Lula llegó a presidir Brasil Ahora, el inminente regreso del fundador del Partido de los Trabajadores (PT) a la lucha política de Brasil hace crecer aún más la grieta, ya bastante abierta desde la asunción del actual presidente, el derechista Jair Bolsonaro, quien, por cierto, busca la reelección. 

El marco de todo este juego político es el de la pandemia, en el que Bolsonaro, con sus decisiones, ha puesto a Brasil con las peores cifras del planeta y en estado de virtual colapso del sistema de salud. La lenta y mala campaña de vacunación se suma a las problemáticas.

La negación de la pandemia por parte de Bolsonaro, en pos de una recuperación económica del país, no ha resultado para nada. Ahora, Lula está libre y en carrera electoral. 

Conspiración contra Lula  

La absolución fue pedida por los letrados que defienden a Lula y fue, finalmente, el juez Edson Fachin quien canceló todas las condenas impuestas por la Justicia Federal de Paraná. Fachin considera que ese tribunal no era competente. Debe recordarse que, al frente de ese juzgado, estaba el exjuez Sergio Moro, quien terminó siendo ministro de Justicia de Jair Bolsonaro.

"Con la decisión de Fachin quedaron anulados cuatro procesos contra Lula relacionados con un triplex situado en Guarujá, una hacienda en el municipio de Atibaia y otro vinculado al Instituto Lula. Por el caso de Guarujá, Moro condenó a Lula a 12 años y un mes de prisión por corrupción y lavado de dinero. El expresidente permaneció un año y siete meses privado de libertad, hasta que en noviembre de 2019 el Supremo declaró inconstitucional su encarcelamiento", escribe Marta Miera, en Rt. 

El juez Fachin, tras su firma del lunes, evaluó que Moro no tenía competencias jurídicas porque los procesos deberían haberse juzgado en Brasilia y no en Curitiba. La ley indica que, ahora, deberían volver a crearse en la capital de Brasil. Noo obstante, el juez fue más allá, "al considerar que las irregularidades atribuidas a Lula no tienen relación con el esquema de desvíos de dinero de la estatal Petrobras, piedra angular de la operación 'Lava Jato'".

Por su lado, la Fiscalía General ya comunicó que apelará la decisión de Fachin. 

Lula da Silvia en todo momento ha negado las acusaciones que pesan (o pesaban) contra él. Aduce que es víctima de una conspiración que buscó que no se presentara a las presidenciales de octubre de 2018, que ganó Bolsonaro. En 2019, The Intercept, un portal de noticias, publicó mensajes que revelaron que el exjuez se coordinó con los fiscales para encarcelar a Lula. 

Polarización 

Apenas de se conoció la noticia, el presidente Jair Bolsonaro, aseguró que no teme enfrentar a Lula en las próximas elecciones. "El pueblo brasileño no va a querer un candidato como ese en 2022", comentó. 

Al finalizar su mandato, Lula cedió la presidencia con más de 80 % de aprobación. El ex mandatario no ha dicho nada aún. Según fuentes del Partido de los Trabajadores, citadas por Folha de Sao Paulo, no ha dicho que se postulará, pero que tiene ganas de volver con todo a la política. 

Este fin de semana, una encuesta de O Estadão de Sao Paulo indica que Lula tendría más capital político que Bolsonaro. Según el sondeo, un 50 % de los entrevistados votaría a Lula si volviese a ser candidato, mientras que un 44 % jura que no escogería ni a Lula ni a Bolsonaro. 

El analista Thomas Traumann escribió en Twitter: "Si creías que Brasil estaba polarizado políticamente, siéntate porque el show acaba de empezar". 

Naturalmente, la decisión de Fachin desacredita a Moro, quien ya hace un año renunció a su cargo como ministro de Justicia en el Gobierno de Bolsonaro tras acusar al mandatario de "interferencia política" en la Policía Federal (PF). 

Ahora, el juez Gilmar Mendes dijo que por la tarde se juzgará el recurso presentado por la defensa de Lula que cuestiona la imparcialidad de Moro en todos los casos contra el exmandatario. 

Lo que decida el Supremo tendrá consecuencias sobre todos los procesos vinculados al 'Lava Jato', la mayor operación anticorrupción de la historia de Brasil. 

Rt, Twitter.