Hace 3 días arrestaron a la esposa de Chapo Guzmán en Estados Unidos. Emma Coronel de 32 años fue detenida en Virginia según informó la Justicia americana. La acusada es señalada como cómplice necesaria para que su marido pudiera escapar de la cárcel en México, antes de ser extraditado a la ciudad de Nueva York para cumplir cadena perpetua.

Así, la ex reina de belleza y mujer del líder del cártel de Sinaloa avivó la polémica acerca del papel que cumplen las esposas de los líderes criminales de las redes de narcotráfico.

Y es que, aunque son figuras menos conocidas públicamente y en los titulares de las noticias, muchas mujeres lideraron, apoyaron y formaron capos narcos como Pablo Escobar, por ejemplo.

Algunas llegaron a ser máximas líderes de un grupo delictivo de este tipo, otras estuvieron al frente de los brazos armados de estas organizaciones en tanto que otras se ocupaban de finanzas o translados de mercadería.

En esta nota, un repaso por algunas de las figuras femeninas relacionadas al narcotráfico y su papel.
 

La Nacha y la Chata

Conocidas como la “Nacha“ y la “Chata“, Ignacia Jasso y María Dolores Estévez fueron clave en la historia del narcotráfico con base mexicana.

Durante el siglo XX ambas fueron precursoras en estrategias y técnicas que todavía hoy perduran en este tipo de organizaciones fundando algo así como “una línea de acción“ que se transmite entre los criminales.

Jasso fue considerada como la que inició la modalidad “transnacional“ de un cartel mexicano. Junto con su esposo, Pablo Gonzáles alias “El Pablote“ se fue a vivir a Juárez, una ciudad mexicana al norte del país. Cerca de la frontera que usaban para pasar la droga.

Ella fue la que diseñó las primeras rutas rumbo a Norteamérica, imitando las de otras organizaciones como el Cártel del Pacífico, el Cartel de Juárez y el de Sinaloa.

Asimismo, fue la primera mujer en establecer la estructura familiar amalgamada a la estructura delictiva, haciendo participar a cada miembro de la familia con un rol específico dentro del delito organizado.

Esta estructura fue luego imitada por otros cárteles conocidos como Los Beltrán Leiva o el Cartel de Jalisco Nueva Generación. Cuando “la Nacha“ fue detenida en 1943, del negocio se hicieron cargo sus hijos.

Mientras tanto, “la Chata“ fue pionera en la modalidad de infiltrarse entre las fuerzas de seguridad y las autoridades locales. Maestra de la corrupción y el soborno, conocía las debilidades de las fuerzas a la perfección y lograba lo que se proponía.

Claro, su marido era ex policía y su influencia colaboró con esta idea. Enrique Jaramillo era el enlace para infiltrarse y conocer los movimientos o contar con los favores de la policía mexicana. En 1947 fue detenida y condenada a la cárcel.

“La viuda negra“

La colombiana Griselda Blanco fue famosa al punto de que hay libros y películas sobre su figura. “Cocaine Grandmother“ (2017) protagonizada por la actriz Catherine Zeta-Jones está inspirada en ella y otras figuras femeninas vinculadas al narcotráfico.

Fue conocida como “la viuda negra“ o “la madrina de la cocaína“ e inventó la táctica de usar “mulas“ para pasar el cargamento.

Actualmente, es conocida el modo en que estos delincuentes utilizan a una persona que simula ser un viajero común pero introduce en su cuerpo o equipaje de mano la droga para ser comercializada del otro lado de las fronteras.

Formó a más de 1500 delincuentes y lideró un negocio en el que se contrabandeaban miles de kilos de cocaína por millones de dólares. Su triste ocupación tiene origen en sus 14 años, cuando huyó de su hogar al ser violada por su padrastro. Ciertos libros narran cómo ella formó a Pablo Escobar y lo inició en el mundo del narcotráfico. Tuvo un final fatal: fue asesinada por un sicario en Medellín.

“La China Juárez“

Melissa Calderón Ojeda fue una de las más frías sicarias, líder del grupo de fuerzas especiales de “Los Dámaso“, un grupo que trabajó para el Cártel de Sinaloa, al mando de Chapo Guzmán.

Fue detenida a los 36 años cuando ya se le acusaba de más de 150 asesinatos y otros desmanes como estallidos de bombas y desmanes en La Paz, una ciudad mexicana.

Llegó a formar una organización propia, lo que elevó tanto la tasa de asesinatos de esa ciudad que la policía prometió una recompensa y su novio la terminó delatando.

“La reina del sur“

Marllory Dadiana Chacón encabezaba un grupo que llevaba droga de Guatemala a Estados Unidos. Era un enlace con cárteles que trabajaban en Colombia y México. Su negocio llegó a valer más de cinco mil millones de dólares y se entregó en 2012, disminuyendo su pena a cambio de colaborar con información con la justicia norteamericana.
 

Develó los nexos que tienen los delincuentes entre sí para poder actuar impunemente y mostró que su rol era armar todos esos vínculos, sostenerlos, intercambiar favores, diseñar comunicaciones secretas y otras estrategias delictivas. Impresionante despliegue de inteligencia femenina al servicio del crimen.

“La Reina del Pacífico“

Silvia Beltrán, nacida en Sinaloa - la meca del negocio-. es sobrina de “El Padrino“ (Miguel Ángel Félix Gallardo). El es uno de los capos y fundador del imperio de la droga en su país, México.

Sus confesiones luego de ser acusada por pareja, son recogidas en el libro de Julio Scherer “La Reina del Pacífico: es la hora de contar“. Allí cuenta lo que significa nacer, crecer y vivir en ese turbio mundo.