Lucidez de exportación

Francina Carbonell, talento mendocino que brilla en el mundo

Es una joven cineasta mendocina y su película “El cielo está rojo”, sobre la mayor tragedia carcelaria de Chile, recoge premios internacionales y ya fue estrenado en varias cadenas de ese país. Antes del avant premiere en Argentina, aquí, habla de su pasión, su compromiso y su Mendoza.

Ulises Naranjo
Ulises Naranjo lunes, 15 de noviembre de 2021 · 00:00 hs
Francina Carbonell, talento mendocino que brilla en el mundo
Francina Carbonell, puro talento y puro compromiso. Foto: Gentileza, Francina Carbonell.

Francina Carbonell nació en Mendoza hace 28 años. Hija de la psicoanalista chilena Tatiana Guillón y del abogado mendocino Diego Carbonell, vivió su infancia en Godoy Cruz y asistió a la escuela pública “Domingo Faustino Sarmiento”

Ya desde pequeña, además de una esmerada educación hogareña, se acostumbró a ver películas de cine-arte en la sala de la Universidad Nacional de Cuyo: “Recuerdo aquellas salidas al cine y eran lo mejor que me podía pasar”, dirá. Tales placeres se impusieron a la hora de elegir su carrera universitaria: “Estaba a punto de irme a Abogacía o Medicina, pero me detuve y elegí lo mío, el cine y, además, la posibilidad de trabajar en equipo, algo que disfruto mucho, porque lo tengo asociado con hacer películas”. 

Francina hizo su escuela media y su universidad en el país vecino, donde estudió en la Universidad de Chile. Se propuso, entonces, una tesina por demás ambiciosa: un corto documental que se transformó en largometraje, luego de años de investigación, compromiso social y factura. “Tuve algunos profesores que son documentalistas conocidos aquí, como Carlos Flores y Tiziana Panizza, que me abrieron las puertas a las complejidades del mundo de los documentales. Luego, fui descubriendo el resto”. 

Chile y la desigualdad social 

El resultado se llama “El cielo está rojo”, una película sobre un incendio en el penal “San Miguel”, de Santiago de Chile, la mayor tragedia carcelaria de Chile, que dejó 81 personas muertas y tiene a la mendocina como directora y co-autora del guión

La cinta genera ovaciones y premios internacionales por la calidad del trabajo y por las evidencias que pone en foco y que “delatan que Chile siempre ha sido un país profundamente desigual, en términos de cómo reaccionan las instituciones respecto de las personas privadas de libertad. Parece que con ellas las urgencias no son tantas, que sus vidas tienen menos derechos que otras vidas. Hay una justicia y un derecho para unos y una justicia y un derecho para otros. Creo que esto es lo más fuerte de la película”, denunció la cineasta, entrevistada por CNN Chile

“En Chile, hay un sistema judicial para los ricos y otro, para los pobres. Este país encarcela a la juventud y a la pobreza… Aquí se dice que Chile es un gran laboratorio de ratas de un neoliberalismo extremo” 

Este país se estructuró, a partir de la dictadura militar de Augusto Pinochet, en un esquema neoliberal muy radical y muy feroz. Aquí se dice que Chile es un gran laboratorio de ratas de un neoliberalismo extremo. Esto ha creado una sociedad profundamente discriminatoria. Las diferencias entre clases sociales son abismales, quizás, las más grande de Latinoamérica. Son como mundos distintos, que circulan por lugares distintos. Creo que la película evidencia esto: en Chile, hay un sistema judicial para los ricos y otro, para los pobres. Este país encarcela a la juventud y a la pobreza, al igual que en el resto de Latinoamérica”. 

“Aquí, en vísperas de las elecciones, vemos que hay una derecha con un discurso de criminalización muy fuerte. Quieren más cárceles y más gente presa, si hacer una lectura más profunda de la situación social. Por eso, creo que la película llega en un momento justo, en momentos en que escribimos una nueva Constitución para Chile”, refiere. 

Fran ya trabaja en nuevos proyectos. (Gentileza F.C.)

La tragedia 

En Santiago de Chile, el 8 de diciembre de 2010 hubo un gran incendio en la cárcel de San Miguel. El hecho se transformó en la mayor tragedia carcelaria en la historia de Chile. El fuego se inició con una pelea y terminó en un incendio. Las autoridades decidieron no abrir las puertas hasta una hora después de las llamas. Cuando lo hicieron, se hallaron 81 cadáveres y trece heridos de distinta consideración. De aquí que exista en ese país una organización por la justicia llamada "81 razones". 

Y he aquí lo llamativo: tras 3 años de investigación y 9 meses de juicio, la justicia chilena dictaminó la absolución de todos los imputados. Todos los responsables quedaron liberados de culpa. Poco ha cambiado, desde entonces, en Chile. 

Dice Francina Carbonell: “Fueron años de trabajo y de insistencia para que liberaran los archivos de la tragedia. Me sirvieron para trabar una gran relación de confianza con los familiares de las víctimas. Cuando los liberaron, por fin, ellos pudieron iniciar causas judiciales individuales”. Los archivos, que eran públicos, estuvieron vedados por años a los familiares de las víctimas. 

La película 

El film “El cielo está rojo” toma cuerpo cuando se liberan esos archivos: “Los testimonios, videos, cámaras de seguridad, reconstitución de escena, fotos de peritaje, y demás, fueron utilizados como material fidedigno de lo ocurrido y resolutivos en la sentencia final. Los archivos comienzan a revelar insuficiencias: el humo obstruye el lente, la imagen se pixela, la reconstitución parece manipulada. Las evidencias se observan ahora con extrañeza, revelando no solamente un caso en el que se cometieron muchas negligencias, sino también una estructura institucional imposible de desarmar”, cuenta la cineasta. 

Respecto de la apuesta estética, Fran considera: “Es una cinta que apuesta por un tratamiento plástico de sus materiales. Hay una pluralidad de formatos, diferentes versiones que narran el mismo suceso, un presente que está construido por momentos que ocurrieron en el pasado y en el futuro: un relato coral que nos traslada a la desesperación de un incendio”. 

Un dato, además, muy relevante para lo escabroso del tema: la gran mayoría del equipo son mujeres.   

Premios y festivales 

Ahora, Francina y su equipo viven otra etapa del trabajo: ha comenzado a girar. “El cielo está rojo” se estrenó y ganó la Competencia Iberoamericana del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, México. Además, logró distinción en el Festival Internacional de cine de Lima, Perú. También ganó como Mejor Documental “Signis Award”, del Festival de Cinelatino Recontres de Toulouse, Francia

La película ya pasó también por la Semana de la Crítica de Berlín y la Semana del Documental, de Montevideo. Pronto, el 18 de noviembre podrá verse en Argentina, cuando se estrene en el Festival de Cine de Mar del Plata.

Y, anoche,  Fran acabó de enterarse de que había ganado la competencia de largometraje de Chile "Antofacine 2021", que incluye tanto películas de ficción como documentales.  

Ante la pregunta si imaginaba tales impactos, Fran es por demás sincera: “No lo imaginábamos para nada. No teníamos ningún tipo de expectativas, porque éramos conscientes de que nos metíamos con un tema muy doloroso y arduo de encarar en Chile. Incluso en términos cinematográficos, prima más en Chile un cine vinculado al entretenimiento, lo gozoso y lo hiperestético. Sentíamos que no había espacio en este país para una película”.

Y completa: “El trabajo más profundo llegó cuando conocimos a las familias de las víctimas y a las organizaciones sociales que llevaban años de lucha por justicia. Como equipo, aprendimos cómo se lleva una lucha y un duelo colectivos. Y teníamos miedo de tocar un dolor ajeno. Así, fuimos conociendo los alcances de una tragedia que nos atraviesa como país y vemos que gracias a la película hay también un proceso de sanación, después de lo trágico”. 

Fran estrena en Argentina el 18 de noviembre, en Mar del Plata. (Gentileza F.C.)

“Su” Mendoza 

Fran no olvida "su" Mendoza y, de hecho, su película la ha hecho reflexionar, sobre las sociedades de uno y otro lado de la cordillera de los Andes. “Mendoza también tiene por momentos sus marcadas diferencias de clases sociales; es una sociedad bastante conservadora. Pero allí, y en toda Argentina, luego de la dictadura hubo un proceso de ejercicio de Justicia muy importante. Los represores pagaron con cárcel, algo que en Chile nunca ocurrió”, alega. 

"Mendoza también tiene por momentos sus marcadas diferencias de clases sociales; es una sociedad bastante conservadora". 

Y enfatiza: “Pinochet murió sin ser juzgado y, hasta ahora, hay represores participando de la vida política. Hay una cultura de la impunidad y poca elaboración ante la injusticia y el dolor. Después del estallido social, aquí en Chile, pudimos animarnos a hablar de las cosas que nos pasan como sociedad. Estamos empezando a abrirnos ante un sistema de represión que fue muy radical”. 

La cineasta no puede evitar volver a hablar de Mendoza: “Extraño mucho, muchísimo. Por culpa de la pandemia hace dos años y medio que no puedo ir. Y me rompe el alma, por la familia y los amigos, la gente, los asados, el chocolate y el queso untable Mendicrim”. 

Finalmente, cierra con sus proyectos nuevos: “Estoy escribiendo un guión de serie de ficción y también estoy empezando a escribir un largo de ficción, que se desarrolla en Mendoza, por eso, tengo tantas de ganas de volver y estar ahí. Son proyectos largos, pero me tienen muy, muy entusiasmada”.  

Ulises Naranjo

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