Beatriz Gutiérrez Müller en la mira: se defendió de los ataques y contó con el apoyo de AMLO
La esposa del presidente de México es una de las mujeres más observadas del país: se la cuestiona por lo que gana como investigadora, cómo se viste y su actitud.
Es frecuente que los familiares de los presidentes estén en la mira. Mucho más, las primeras damas.
En el caso de Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es más evidente aún, ya que suele ser protagonista de escándalos diversos.
En julio del año pasado, ella había declarado: “Ya no hay familia presidencial. Ya no hay primera dama“ y en busca de un perfil bajo que no logra desde 2018, cuando López Obrador ganó las elecciones, dijo: “Soy ciudadana como el resto de los mexicanos. He ayudado, ayudo y ayudaré sin estarlo divulgando”.
Aunque no le gusta que la llamen primera dama, esta Navidad participó del mensaje del presidente para saludar a su pueblo por las fiestas.
Poco después fue duramente criticada en redes sociales por su atuendo: una blusa de seda supuestamente de Gucci que valía 30 mil pesos mexicanos en la página oficial de la marca, donde figuraba agotada.
Pronto, ella se defendió difundiendo la captura de pantalla de una marca Ezpopsy de la camisa que llevaba puesta, en donde el modelo era igual pero fabricada con poliester y costaba 1388 pesos mexicanos.
A principios de noviembre de 2020 ya había sido polémica por recibir un ascenso en el Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología que se refleja en el monto de ayuda que el organismo otorga al investigador. En su caso, al pasar al nivel 1, Gutiérrez Müller pasó a percibir 15.846 pesos mexicanos.
Los usuarios en Twitter no tardaron en cuestionar desde si le dedicaba suficiente tiempo a sus labores académicas hasta que su marido no había apoyado las políticas financieras para sostener a muchos investigadores que habían tenido que abandonar sus trabajos por esta causa.
Esta vez fue su esposo, López Obrador, quien salió al cruce de las críticas a su mujer destacando la transparencia del proceso y la activa participación de Gutiérrez Müller en la docencia y la investigación académicas.
En agosto de 2020, también había sido lapidaria, pero directamente contra las redes sociales, acusando a Twitter de permitir mensajes a menores de edad.
El mensaje vino después de que un usuario difundiera un video del hijo menor de AMLO caminando en un hotel de Acapulco Guerrero que desató críticas e insultos. Ella tiene su cuenta de Twitter protegida, sólo la ven usuarios que acepta.
A la luz de los acontecimientos, a “la no primera dama“ no le gusta quedarse callada y contesta hasta los comentarios en redes sociales, como cuando el periodista Alejandro Hope criticó el lugar que eligió López Obrador para grabar su discurso sobre la recuperación económica de México luego de la pandemia:
“Sin invitados ¿cuál es el sentido de dar un discurso en el patio de Palacio Nacional? ¿Por qué no hacerlo en su despacho?“, posteó.
Enseguida, ella le respondió directamente: “Cuando usted se postule y triunfe, lo puede hacer desde su oficina“.
Aunque la lista de escándalos seguramente seguirá, y ella en la mira, Beatriz Gutiérrez Müller, al parecer, jamás será de quedarse callada.