El arquitecto a cargo del proyecto de Norra Tornen, Reinier de Graaf, parece rendir homenaje al hormigón y a la toma de riesgos con la construcción basada en el “brutalismo“, un movimiento arquitectónico moderno que se propone expresar los materiales en bruto.

Formas sencillas, el uso del hormigón crudo como material principal, la repetición gráfica y líneas geométricas audaces en sus estructuras son las claves para entender el estilo.

La denominación “brutalista“ fue acuñada por primera vez por el arquitecto sueco Hans Asplud - hijo del arquitecto neoclásico Gunnar Asplud- cuando en una carta a unos amigos ingleses así la describió, al referirse al trabajo de unos colegas.

Norra Tornen: el acento en la individualidad

Las dos torres que componen la construcción bautizada Norra Tornen surgen a partir de la inspiración que proporcionan dos frentes de edificios antiguos a medio terminar, un proyecto cancelado por el arquitecto Aleksander Wolodarski.

De esta manera, la segmentación vertical que se encontró en un inicio se complementó con una segunda fase en donde la segmentación se diseñó de forma horizontal.

Así se logró el aspecto único de los edificios: una piel rugosa conformada por espacios exteriores y salas de estar sobresalientes en cada unidad. Y de esta forma la composición aparece “in crescendo“ con distintas alturas.

La ubicación de esta joya de la arquitectura es el distrito Vasastaden de Estocolmo en Suecia. Y la intención es dar paso a la individualidad, dejando atrás el formalismo que se acostumbra ver en las torres de departamentos.

Innovación y modernidad

Norra Tornen fue posible gracias a un concurso de asignación de tierras de la ciudad de Estocolmo en 2013 que ganó Oscar Properties, según el sitio especializado OMA. 

En 2018 abrió la primera torre, la este, que tiene 125 metros de altura y 36 pisos. Mientras que la torre oeste fue inaugurada en 2020 y posee 110 metros de altura y 33 pisos con viviendas.

La técnica de construcción de los espaciosos y originales departamentos, sus halls y espacios comunes se realizó mediante la técnica de “paneles prefabricados“. Esto reduce significativamente los costos que implica erigir un edificio.

Los diseños de cada departamento llaman la atención por sus vistas múltiples, sus grandes aberturas y los metros cuadrados adicionales que se ganan con los espacios al descubierto.

Como plus, las viviendas cuentan con una gran iluminación natural, algo preciado para un país con poca luz diurna durante la mitad del año.

Así, emplazada en una zona con gran cantidad de viviendas urbanas, Norra Tornen ofrece una nueva forma de vida que fusiona la densidad citadina con la oportunidad de disfrutar de la vida al aire libre.

Cada torre cuenta con 182 y 138 unidades, con servicios y comodidades. 

Los departamentos poseen dormitorios desde 44 metros cuadrados hasta un penthouse de 271 metros cuadrados. Las unidades intermedias presentan dormitorios de entre 80 y 120 metros cuadrados. Pequeños palacios modernos para vivir casi dentro de un monumento a la modernidad.