Pidió que la hisoparan por coronavirus y le perforaron el cerebro
Se dio a conocer el primer caso de una fuga de líquido cefalorraquídeo después de la prueba nasal de covid-19 en Estados Unidos.
En marzo de 2020, el coronavirus se convirtió en pandemia. La prueba de la presencia de infección por SARS-CoV-2 por síndrome respiratorio agudo grave activo es un pilar de la respuesta global.
En particular, los hisopos nasofaríngeos, nasales anteriores y de turbulencia media son 3 de los 5 métodos para la recolección de muestras de diagnóstico inicial recomendados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Sin embargo, las complicaciones asociadas con la prueba de frotis nasal no están bien caracterizadas. En la publicación científica JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery descubrieron el primer caso de una fuga de líquido cefalorraquídeo después de la prueba nasal de covid-19, que sepamos.
El caso
Una mujer de unos 40 años presentó rinorrea unilateral, sabor metálico, dolor de cabeza, rigidez de cuello y fotofobia. La paciente había completado recientemente la prueba nasal de covid-19 para una reparación electiva de la hernia.
Poco después, desarrolló rinorrea unilateral, dolor de cabeza y vómitos. El historial médico de la paciente se destacó por hipertensión intracraneal idiopática y extirpación de pólipos nasales más de 20 años antes de la presentación.
El examen físico reveló rinorrea clara del lado derecho. La nasofaringoscopia flexible reveló una masa en el meato medio anterior derecho, pero no identificó la fuente del líquido.
La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) identificaron un encefalocele de 1,8 cm que se extendía a través de la fóvea etmoidal derecha hacia el meato medio y un pseudomeningocele del ala esfenoidal derecha.