Análisis

Rusia: variables para una reforma constitucional estratégica

El plan para la reforma política en Rusia puede ocultar las intenciones de Putin de mantener el poder a pesar de las actuales limitaciones que le impone la constitución. Qué se esconde detrás de la movida que sorprendió al mundo.

MDZ Mundo
MDZ Mundo domingo, 26 de enero de 2020 · 11:19 hs
Rusia: variables para una reforma constitucional estratégica
Foto: EFE

Por Augusto Grilli Fox*

El pasado miércoles 15 de enero, el presidente de Rusia Vladimir Putin dio su discurso anual ante la Duma, cámara baja legislativa. En éste, manifestó la necesidad de generar una reforma política, con una renovación constitucional, plebiscito mediante, que, desde su punto de vista, le brinde mayor equilibrio a la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial). Luego de dicha exposición ante los legisladores, todo su gabinete de ministros presentó la renuncia, incluso el ahora ex primer ministro y ex presidente ruso, Dmitri Medvédev, quien se desarrollará como vicepresidente del Consejo de Seguridad Ruso y será reemplazado por Mijaíl Mishustin, ex responsable de la cartera del Servicio Federal de Impuestos.

Con elogios y agradecimientos, solicitó a sus ministros que siguieran en sus funciones hasta que sean relevados o ratificados. De hecho, el pasado martes el servicio de prensa del Kremlin informó que los responsables de las carteras de Relaciones Exteriores, Defensa, Energía, Industria y Comercio, Finanzas, Agricultura, Interior, Transporte y Emergencias continuarán en sus respectivas funciones.

Varios son los analistas que interpretan en esta acción de Vladimir Putin una estrategia concreta, que le permita conservar el poder después de 2024, ya que por lo dispuesto por la constitución rusa no puede reelegirse nuevamente, porque ese año finalizará su segundo mandato consecutivo. 

Tal reforma le da facultad a la Duma de nombrar al primer ministro además del gabinete de ministros. En sí, se interpreta una reducción de poder al ejecutivo y mayor poder a un legislativo que siempre le ha respondido. De esta forma, si la intención de Putin es volver a ser primer ministro como lo fue entre 2008 y 2012, luego de sus dos primeras presidencias, podría hacerlo, pero aún más legitimado por la designación de la Duma.

Otra interpretación se focaliza en brindar mayor poder político al Consejo de Estado, organismo que actualmente no gravita en las decisiones políticas, y que podría pasar a tener gran poder a la hora de definir la dirección de los objetivos políticos internos y externos rusos. Además, este organismo podría tener una presidencia vitalicia, lo que sería oportuno a las ambiciones políticas del Putin. 

En relación al ejecutivo, se endurecerían los requisitos para ser candidato a presidente con exigencias tales como tener 25 años de residencia mínima en Rusia. Esto lo plantea un Putin que aclaró que la Federación Rusa debe continuar con un claro sistema presidencialista por mayor reforma que se aplique. 

Si bien es muy importante interpretar los motivos internos de tal reforma, sería un gran error no tener presente un contexto internacional en el que los estallidos sociales no discriminan continentes, ni potencias. Putin cuenta con casi un 70 % de imagen positiva, pero entiende que el contexto internacional en materia social es complejo y no avisa. Hong Kong, Francia, Ecuador, Chile y Bolivia, entre otros, son ejemplos reales de estallidos sociales, y no anticiparse a potenciales situaciones de estas características, podría complicar sus planes políticos rumbo a 2024.

¿Líder carismático que supo colocar a Rusia entre las potencias más poderosas del mundo o presidente autoritario que gobierna sin respetar la división de poderes ni las libertades individuales? La repuesta va a depender de quién y cómo lo evalúe. Lo que sí tenemos claro es que mientras ese análisis se produce, Vladimir Putin ya está planificando cómo actuar y qué medidas tomar. A mediano plazo podremos ver qué resultados obtuvo, con un plebiscito que posiblemente legitime sus objetivos.

* El autor de Licenciado en Comunicación Social y Analista Internacional

Archivado en