Super Bowl 2019: por qué Tom Brady es admirado y detestado por igual
La razón es que el apodado "hombre perfecto" divide opiniones y, si bien hay un gran número de aficionados que lo admiran, también hay otro tanto que lo detestan.
"Todo el mundo piensa que somos una porquería". Las palabras que Tom Brady expresó en camino hacía su noveno Super Bowl retumban una y otra vez en la mente de los millones de aficionados que seguirán este domingo el desenlace de la gran final de fútbol americano entre los New England Patriots y Los Ángeles Rams.
Y es que fue precisamente frente a los Rams que comenzó hace 17 años la dinastía que lidera el legendario mariscal de campo de 41 años.
En ese tiempo Brady ha sumado más participaciones en el Super Bowl que cualquier franquicia en la historia de la NFL (la Liga Nacional de Fútbol Americano en EE.UU.).
Cinco veces ha conquistado el título y ha liderado a los Patriots a levantar el trofeo Vicent Lombardi. En cuatro de esos triunfos fue reconocido como el mejor del partido y en otras tres ocasiones fue elegido como el más valioso de la NFL.
Sus números son suficientes para ser considerado unánimemente como el mejor jugador de todos los tiempos, pero ese es un debate que sigue abierto en Estados Unidos.
La razón es que el apodado "hombre perfecto" divide opiniones y, si bien hay un gran número de aficionados que lo admiran, también hay otro tanto que lo detestan.
Modelo
"Es un poco la envidia, los celos, de que es alguien a quien aparentemente le sale todo bien, que difícilmente pierde", le dijo a la BBC el periodista mexicano Pablo Viruega, especialista de fútbol americano para la cadena deportiva ESPN.
"Es como cuando uno iba a la secundaria y no te caía bien el alumno que sacaba las mejores calificaciones, siempre estaba en el cuadro de honor y era el favorito de la profesora", explicó.
"Y si de paso es bonito y tiene de novia a la más bonita del salón no deja nada para nadie más".
Las palabras de Viruega hacen referencia a la vida que muchos consideran modélica de Brady, casado con la supermodelo brasileña Gisele Bündchen y fiel defensor de una alimentación saludable.
En su libro "El método TB12" explica cómo bebe cerca de 10 litros de agua al día, nunca ha probado el café, duerme con pijamas especiales que ayudan a la recuperación de su cuerpo y sigue una dieta vegana la mayor parte del año.
Sin embargo, Viruega cree que hay otros dos factores que pueden explicar la antipatía que genera lejos de la costa noreste de Estados Unidos.
Un factor es la impresionante racha de los Patriots durante el siglo XXI.
"El ganador suele ser odiado y pocas veces reconocido. Está en la cultura humana apoyar al débil, un poco como el complejo de David y Goliath", comentó el periodista mexicano.
El otro es su vínculo con dos escándalos que acompañarán por siempre su nombre: el Spygate (el caso de espionaje por el que los Patriots y su entrenador Bill Belichick fueron multados en 2007) y el Deflategate (por el que Brady fue acusado -y suspendido cuatro partidos- de desinflar los balones en la final del campeonato de 2015). "Es algo que la gente no se lo va a quitar de la cabeza nunca".
Injusto
El mismo Brady compartió una teoría por la que él considera que es tan odiado: porque nunca tuvo la oportunidad de representar a Estados Unidos en un torneo internacional.
En entrevista con la cadena NESN el año pasado, Brady lamentó que los aficionados que no siguen a los Patriots nunca lo han apoyado, como sí es el caso de jugadores en otros grandes deportes como el baloncesto, el hockey sobre hielo, fútbol o el mismo béisbol.
"A la mayoría de los estadounidense que viven en otras partes del país no les gustan los Patriots", dijo. "No les gusto yo, y lo puedo entender, ya que hubo una época que fui aficionado de los San Francisco 49ers".
"A ellos les gustaría ver a su equipo ganar y cuando eso no pasa dirigen su frustración hacia un lado. Y como hemos sido muy exitosos, esa frustración viene dirigida hacia nosotros", concluyó.
Viruega considera que no es justo que ese sentimiento condicione la grandeza de Brady. "Para mi es el mejor de todos los tiempos, más allá que sea difícil relegar a un segundo puesto a Joe Montana", dijo el especialista de ESPN.
"La diferencia es que ha sabido ganar sin tener el mejor equipo, que si lo tuvo Montana. "Ninguno de los jugadores que ganaron en 2002 frente a San Luis se encuentra ahora en el salón de la fama", señaló Viruega.
No hay duda de que Brady sí lo estará, nada mal para un jugador que fue elegido como el 199 del draft o sorteo. "Es impresionante la manera en la que saca el balón, tan rápido", destacó el periodista deportivo.
"Parece que el tiempo no pasa en él. La preparación que tiene no solo del juego sino de su persona, el cuidado que tiene para no sufrir lesiones, la ejecución, la mentalidad, la personalidad, la manera de dominar un sistema y la forma de hacer que en ese sistema todos puedan brillar es admirable".
Brady ya anunció que le gustaría jugar hasta los 45 años -ahora tiene 41- para seguir aumentando su leyenda. Algo que podrá comenzar a hacer este mismo domingo frente a los Rams.