Hoy para nosotros es inusual, pero así es la vida en Brasil

Es sabido que Brasil ha tenido una actitud "relajada" ante el avance del coronavirus. El mismo presidente Jair Bolsonaro lo calificó como una "gripezinha". Hoy, ante la llegada inminente de las vacunas a diferentes países del mundo, hablamos con la periodista brasileña Maria Martha Bruno para que nos comentara cómo se vive allá el verano en pandemia y la actitud del jefe de estado para inocular a la población.

"En Brasil no ha comenzado la vacunación. El ministro de Salud, que supuestamente es experto en logística, dijo que la campaña va a empezar el 'día D' en la 'hora H'", contó Bruno. En el único lugar donde hay fecha para inocular a la población es en San Pablo, donde sus dirigentes libran una batalla política con Bolsonaro. Será el 25 de enero, en el aniversario de la ciudad y se colocará la vacuna China, coronavac.

Según nos comentó la periodista, los brasileños están dispuestos a inocularse. "Brasil tiene un programa de vacunación muy efectivo desde los 70', siempre tuvo mucha aceptación entre la población" y las del coronavirus no son la excepción. Sin embargo, "a partir de un discurso xenófobo y lleno de prejuicios de Bolsonaro sobre la coronavac, la gente comenzó a decir en las encuestas que prefieren tomar una vacuna que venga de otro lugar, como de EEUU o Europa, antes que la de China", contó.

En aquel sentido, la periodista continuó detallando que "lo que la mayoría de la gente no sabe es que gran parte de las 90 vacunas del sistema de salud brasileño son fabricados en China y en India". "Es un discurso basado en la ignorancia del presidente, tal cual hizo Trump. No es casual que EE.UU y Brasil lideren el ranking de muertos por covid en el mundo", opinó.

La vida social sigue

Finalmente, Bruno nos contó que producto de esta pandemia, el golpe al turismo fue grande. Por ejemplo, Río de Janeiro canceló la tradicional fiesta de año nuevo en la playa de Copacabana, que suele reunir entre 2 y 3 millones de personas. "Eso impactó en la industria turística, porque bajó la ocupación de hoteles al 60 o 65 %, cuando solía estar casi al 100 % en esta época", detalló.

En tanto que el turismo nacional, siempre según la entrevistada, sigue con normalidad y no hay ningún tipo de restricción en Brasil para vuelos internos. Para arribos del exterior, recién desde este fin de año, piden un PCR negativo de hasta 72 hs antes.

"Siguen las fiestas y los boliches. En el balneario Camboriú, en Santa Catarina, las fiestas y multitudes en fin de año fueron inmensas", dijo la periodista, quien además contó que en consecuencia tuvieron un 89% de aumento de casos. 

La vida en las calles es con normalidad, si bien "la mayoría de la gente usa barbijos, depende de las zonas. Ahora en pleno verano hay muchas personas que se lo sacan por el calor, o que lo usa mal con la nariz afuera. En las playas no se emplean, de ningún modo", finalizó la periodista.