¿Cuál es el problema de Argentina que más preocupa a los empresarios?

La columna de Paulino Rodrigues hoy fue atípica, ya que lo invitamos a sumarse al segmento "2020, ¿qué nos pasó?", en el cual analizamos junto a distintos referentes este año particular. Además, participaron en vivo dos empresarios locales: el enólogo Marcelo Pelleriti y el dueño de alfajores Entre Dos, Ariel Fabrizio.

¿Qué es lo que más les impacta: el salto permanente del tipo de cambio, la inflación recurrente que atenta contra la competitividad y la planificación o la presión fiscal?, les cuestionó Paulino a los empresarios en el aire de No Tan Millennials, a lo que Fabrizio respondió, sin dudar que la inflación es lo que más les preocupa.

En ese mismo sentido dijo que "el creciente aumento de los insumos nos hace perder competitividad" y contó que el año pasado vendían el alfajor a un dólar, pero ahora es imposible que cueste $150 y que la gente lo siga consumiendo. "Entonces vamos perdiendo rentabilidad, eso genera pérdida de reinversión y así, como no podemos tener la última tecnología, vamos siempre atrás", detalló. 

Por todo esto Fabrizio dijo que él nunca le puede ganar a la inflación, "ni siquiera alcanzarla". También comentó que "en 2008 un alfajor salía $1.50 y hoy $60". Ante esto, Paulino acotó que ese producto entonces "ha aumentado 40 veces más en poco más de una década". "No hay país en el mundo, salvo excepciones, donde un mismo bien 12 años después lo pagues 40 veces más", remató el especialista político.

Por su parte, Pelleriti dio otro ejemplo en la misma línea, dijo que "un vino nuestro de gama media en 2002 salía $22 la botella y hoy casi $1.400". Así, comentó que "acá se empieza a cerrar tanto el mercado, que no hay competencia" y dijo que "si bien creció el volumen de vino, bajó el promedio de exportación en dinero, porque se está exportando vino a granel y se embotella afuera ya que sale más barato. Así perdemos industria".

Paulino Rodrigues dijo que "esos ejemplos son una descripción de Argentina, en todos los rubros". "No sólo en el rubro del vino sino que también pasa en otros eslabones, donde el costo del packaging, diseño, etiquetado y del producto final puesto en góndola termina siendo tan costoso que conviene enviar la materia prima y luego el valor agregado ponérselo afuera. "Eso genera la primarización de la económica, cuando este país requiere exactamente lo opuesto", concluyó.