"Me quedó clavado en la médula": Ricardo Darín reveló el origen de su frase viral sobre las empanadas
En su paso por Otro día perdido, el actor contó cómo nació la frase sobre las empanadas que se volvió viral y desató un fenómeno inesperado
Ricardo Darín fue el invitado de este lunes de Otro día perdido.
Captura de pantalla Youtube Eltrece.Ricardo Darín participó en Otro día perdido este lunes y, en la charla que tuvo con Mario Pergolini, explicó en detalle cómo nació la frase sobre el precio de las empanadas que lo catapultó al centro de una discusión nacional.
Según relató, todo empezó en una charla con Florencia Bas, su esposa, quien le hizo una pregunta simple pero contundente: cuánto costaba actualmente una docena de empanadas. La cifra lo sorprendió con tal fuerza que, como él mismo reconoció, "me quedó clavado en la médula".
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El actor explicó cómo surgió la frase que se volvió viral sobre el precio de las empanadas.
Ese impacto inicial fue lo que se transformó en un "parate" mental que, horas más tarde, repetiría frente a cámara sin imaginar lo que desencadenaría. Así surgió ese comentario aparentemente inocente que, según Darín, nació de una charla cotidiana.
Ricardo Darín, reconoció que en un principio pensó que era "una gilada". Pero las redes hicieron lo que mejor saben hacer: amplificarlo todo. En cuestión de minutos, su observación sobre el precio de las empanadas empezó a circular por plataformas de todo tipo. "No lo podía creer", recordó sobre las primeras 48 horas después del estallido.
Esto fue lo que dijo Ricardo Darín sobre las empanadas en Otro día perdido
A partir de allí, el actor recibió mensajes de todos los rincones. Vecinos de San Justo le ofrecían empanadas a doce mil pesos, otros le advertían que en algún comercio "le estaban robando", y cientos más lo etiquetaban en memes que mezclaban humor, indignación y creatividad. La historia creció hasta el punto de impactar comercialmente: la marca que los usuarios asociaron al comentario registró un aumento del 25% en sus ventas.
Pero había un detalle que Darín no dejó pasar. Aunque el local señalado estaba literalmente cerca de su casa, la empresa jamás le envió una docena de cortesía. Ni una sola. "No fui nunca más", confesó entre risas el actor.
El artista también reflexionó sobre cómo un diálogo doméstico puede convertirse en un fenómeno nacional. "Mirá si yo repito todas las cosas que me dice mi mujer, termino preso", bromeó Darín. Y, ya agotado del asunto, cerró con un pedido contundente para dar por terminado el capítulo: "Se acabó el tema empanadas, olvidémonos, no digamos más la palabra empanada".


