El museo de Ed y Lorrain Warren: así es el lugar donde descansa Anabelle y demás objetos malditos
El museo donde se guardan objetos malditos del matrimonio Warren está ubicado en Connecticut, Estados Unidos. Todos los detalles en esta nota.

Lorraine Warren en el museo. / www.warrens.net
Desde que El Conjuro aterrizó en los cines y nos sacó más de un susto, el mundo entero puso los ojos en una pareja tan fascinante como escalofriante: Ed y Lorraine Warren. Lejos de ser una invención hollywoodense, estos investigadores paranormales fueron reales, y su historia de amor, exorcismos y objetos malditos superó cualquier guión de terror. Encarnados en la pantalla por Vera Farmiga y Patrick Wilson, los Warren se convirtieron en sinónimo de lo oculto y lo inexplicable.
Su historia comenzó en un teatro de Bridgeport, donde se conocieron y jamás se separaron. No solo compartieron su vida como pareja, sino también su curiosa vocación: la demonología. Juntos recorrieron el mundo investigando casos de posesiones, apariciones y sucesos paranormales que sirvieron de inspiración para una de las sagas de terror más taquilleras del cine moderno.
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Pero su trabajo no terminó con los informes ni con los libros: el matrimonio fue acumulando objetos relacionados con cada uno de sus casos, hasta que decidieron guardarlos todos en un sótano. Así nació el famoso Museo de lo Oculto de los Warren, un lugar que parece sacado de una película, pero que existe realmente en Monroe, Connecticut.
Este museo es, literalmente, una galería del horror donde descansan objetos cargados de historias perturbadoras. Desde muñecos con pasado violento hasta espejos que reflejan más de lo que uno quiere ver. Todo lo que Ed y Lorraine recolectaron tenía un mismo fin: proteger al mundo de su peligrosidad y evitar que cayeran en manos equivocadas.
Entre los ítems más espeluznantes se encuentra el espejo de la plantación Myrtles, vinculado a los espíritus de una madre y sus hijos envenenados; el muñeco Shadow, que perteneció a un niño con intenciones homicidas; y el vestido de novia de Anna Baker, una prenda que se mueve sola y que guarda la energía de una mujer que murió minutos antes de casarse. Cada objeto tiene su propia leyenda y su propia maldición.
Se estima que los Warren investigaron más de 4.000 casos paranormales hasta el año 2019, y cada uno dejó su huella en esa colección terrorífica. Lejos de desaparecer, su legado sigue vivo tanto en el cine como en ese rincón oscuro de Connecticut, donde lo sobrenatural y lo real conviven sin pedir permiso.