El rating del debut del nuevo programa del Chino Leunis y el Pollo Álvarez
El Chino Leunis y el Pollo Álvarez arrancaron con Poco correctos, la nueva apuesta de El Trece para remontar las tardes. ¿Cómo le fue?
El lunes 31 de julio debutó Poco correctos, en nuevo magazine de El Trece con una dupla poderosa: El Pollo Álvarez y Chino Leunis, dos viejos conocidos del canal. María Belén Ludueña, Ronnie Arias, Agostina Scalise y Estefi Berardi completan esta flamante apuesta que apunta a levantar los números flojos del rating canal de Constitución.
El ciclo que conducen El Pollo Álvarez y Chino Leunis va a las 17 y propone un mix de actualidad, noticias, entretenimientos y deportes y en su primera emisión logró un promedio nada desdeñable en cuanto a las mediciones.
Arrancando en un piso de 4 puntos, en un comienzo tuvo un bajón a 3,6 que repuntó a 4,6 cuando apareció en el estudio el papá de L-Gante, Miguel Ángel Prosi, junto a Diego Storto, el nuevo abogado del cantante que sigue encarcelado en la DDI de Quilmes.
La audiencia se mantuvo interesada y Poco correctos logró su puntaje máximo con el último invitado de la tarde, para cerrar bien arriba: Guido Kaczka. En ese momento, los números marcaron 5,3 puntos, y el programa se mantuvo segundo en su franja horaria con un promedio de 4,3.
La crítica de Marina Calabró a Poco correctos
A fines de junio, Marina Calabró se expresó en su columna de Lanata sin filtro sobre el anuncio del magazine de El Trece y no se ahorró críticas. Además de cuestionar la foto promocional, la periodista apuntó a la elección de la dupla conductora.
"El mayor de los disgustos de este programa, que ocupará la franja de las 5 a las 6.30 de la tarde, dos conductores varones, qué sé yo. Además, son medio parecidos, mi mamá no sabe quién es quién, son como la misma cosa", señaló.
"El nombre... ¿Sabe cómo se va a llamar? 'Poco correctos', ¿no es horrible? Es hasta cacofónico, además, ¿por qué? Bueno, el Pollo en algún momento de su vida ha sido poco correcto, ahora es un hombre casado, correcto, impecable, impoluto…”, siguió.
Y Marina cerró, filosa: “Pero el Chino es como el paradigma de la corrección política. No me da poco correcto, esto me deprimió un poco".