Gabriel Rolón habló como nunca de la separación: "Hay que..."

El cierre de una pareja implica una gama de obstáculos, de negociaciones y de posibles conflictos. Las reacciones son infinitas y no existe un único camino, una vía concreta para disolver una relación sentimental. Así lo explicó con claridad Gabriel Rolón.
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El célebre psicólogo realizó su habitual columna semanal en Perros de la calle, el ciclo radial que conduce Andy Kusnetzoff hace más de veinte años. En esa propuesta de abordar temáticas complejas, que refieren al comportamiento humano, el analista soltó un compendio de conceptos crudos y reales.
En primera instancia, Gabriel se refirió a las dificultades de otras épocas, de los padecimientos que asumieron otras generaciones. “Un porcentaje alto de los matrimonios que hemos conocido, un montón de personas se quedaron, renunciaron a la vida, duraron, no vivieron”.
En cuanto a esa dimisión a tomar las riendas de su cotidianidad, de ejecutar una decisión en pos del bienestar propio, Rolón profundizó con extrema claridad: “En el medio se ha perdido el deseo y el disfrute y la posibilidad de ser protagonista de nuestra vida”.
Asimismo también describió esos casos en los que las personas evitan las roturas por los hijos. “No se le hace ningún favor pensar por los hijos, esa gente casi siempre miente, no se separó porque no tuvo coraje. Lo he escuchado que los padres le dicen que no se separaron por su hijo, no le hacen un bien a los hijos. No le pongan eso sobre los hombros”.
Y con su capacidad análitica, los años de experiencia en la profesión, Gabriel opinó: “hay que hacerse cargo, a veces los hijos nos vienen como anillo al dedo para no afrontar una decisión que nos da culpa y miedo.
Con la atención del estudio y de los oyentes, Rolón entregó una definición muy interesantes de las separaciones. “Con las parejas cuando me deja lo que más extraño no es a ella sino el lugar que ella me daba, el lugar que yo tuve en su vida, el lugar de reconocimiento, de amor, de compañerismo, que ahora no lo tengo más. Eso hay que duelar”.