¿Quién fue el verdadero primer amor de Susana Giménez?
Susana Giménez se casó dos veces en su vida: primero con Mario J. Sarrabayrouse y luego con Huberto Roviralta.
Antes de Ricardo Darín, de Carlos Monzón y de sus otras parejas mediáticas, e incluso antes de ser famosa, Susana Giménez estuvo casada con un hombre que es el padre de su hija Mercedes. A continuación, te contamos quién fue el primer amor de la diva argentina y compartimos todo lo que hay que saber al respecto. No te pierdas los detalles.
Mario J. Sarrabayrouse, el primer amor de Susana Giménez
Es cierto que la historia entre Susana Giménez y Mario J. Sarrabayrouse no terminó de la mejor manera. Es más, en la actualidad la diva argentina se refiere al momento en que se separó de este como “el día de la independencia”. Sin embargo, si se pone en contexto la vida de Susana al momento de la relación se observa que este hombre fue importante para ella, ya que gracias a él logró irse de la casa de sus padres y alejarse de la violencia doméstica de la que era testigo en la misma.
Corrían los primeros años de la década de 1960 y Susana Giménez no solo no era famosa, sino que ni siquiera se le cruzaba por la cabeza la posibilidad de que podía serlo. Además del factor familiar que la hacía querer huir de su hogar, Susana encontró en Mario a un hombre bello y hasta lo llegó a considerar como “el más lindo del país”.
No obstante, pronto comenzarían los problemas para ella y para la pareja. Con apenas 18 años, Susana quedó embarazada y por esto mismo se vio obligada a casarse, lo cual hizo en 1962. En octubre de aquel año nació Mercedes Sarrabayrouse, su única hija y fue entonces cuando la pareja comenzó a ir cada vez de mal en peor.
Susana Giménez y el duro recuerdo de su primer esposo
Hace apenas unos años, en los primeros meses de la pandemia, la actriz y presentadora argentina sorprendió a todos sus seguidores con una serie de publicaciones de Instagram en la que recordó parte de su pasado. En una de estas se refirió a lo que para ella fue su “día de la independencia”, haciendo mención a cuando se separó de Sarrabayrouse.
Al respecto, la diva confesó que el único pensamiento que se le pasó por la cabeza en aquella jornada era que, a partir de ese momento, iba a estar sola para todo. A pesar de que sabía que no iba a ser nada fácil (“en esa época nadie se separaba, nunca había trabajado, era muy chica”), la actriz de La Mary y Esa maldita costilla reconoce que “esa idea de ser independiente” terminó marcando su destino para siempre.
Fue entonces cuando decidió dar el salto y comenzó su carrera como modelo, siguiendo luego en cine, teatro y televisión. El resto es historia conocida.