Entrevista

Pepe Cibrián agita el país con la obra que cambió a los argentinos

El director, dramaturgo y actor recorre la Argentina con Drácula, el musical, su gran éxito que cumple 30 años desde su estreno. Este fin de semana presenta el espectáculo en Mendoza y, para su tristeza, no podrá estar. Sin embargo, antes de las funciones, habló con MDZ e hizo un pedido especial.

Pablo Gordon
Pablo Gordon miércoles, 1 de junio de 2022 · 12:02 hs
Pepe Cibrián agita el país con la obra que cambió a los argentinos
Pepe Cibrián Campoy Foto: Nacho Lunadei

Pepe Cibrián Campoy mira hacia atrás y no se arrepiente de nada. Acaba de cumplir 73 años y está orgulloso del camino transitado. “Sé que soy una buena persona. He sido coherente con lo que he hecho, con mi ideología, con mi filosofía de vida… con todo. Me gusto”, admite en diálogo con MDZ Online. Como dramaturgo, actor y director tiene una larga lista de éxitos pero hay uno que sobresale entre todos: Drácula, el musical. Es que el espectáculo que escribió no sólo fue un antes y un después para él, sino para un montón de argentinos.

“Me cambió la vida en todo y no sólo a mí, a mucha gente. Drácula generó un movimiento de teatro musical que no existía antes. Surgieron una gran cantidad de escuelas de teatro musical en las que ahora la gente se prepara, se entrena”, indica al otro lado del teléfono y continúa: “Hay gente que se acerca a las funciones o me manda mensajes para decirme, literalmente, cuánto les cambió la vida. Eso me emociona profundamente”.

La obra surgió en un momento crítico para Cibrián: acababa de perder todo por el fracaso comercial de Las dulces niñas, un musical que creó junto a su madre Ana María Campoy. En la desesperación, se contactó con el empresario Tito Lectoure y le pidió una reunión. Necesitaba hacer algo, pero no sabía qué. Le ofreció Drácula y lo cierto es que, hasta ese entonces, sabía poco y nada de la historia del famoso conde de Transilvania. Convocó a Ángel Mahler para la música, él se encargó de los textos y la jugada le salió bien. La obra hizo cinco temporadas en el Luna Park (1991, 1992, 1994, 1997 y 2000), cinco temporadas en diferentes salas, seis giras nacionales y también, recorrió algunos países del exterior como Brasil, Chile y España.

Tito Lectoure, Pepe Cibrián y Ángel Mahler en el estreno de Drácula, el musical en 1991 / Foto: Instagram

Tres décadas después de aquél momento, y tras estar el último tiempo distanciados, el dramaturgo y el compositor limaron asperezas y decidieron ponerle broche de oro al aclamado musical. En abril de este año, iniciaron la despedida de la obra con una serie de funciones en el lugar donde surgió todo: el tradicional estadio cubierto de Buenos Aires. Ahora, el musical se encuentra recorriendo el país y revoluciona cada rincón en el que se presenta.

“Nuestra gira de Drácula ha sido, es y será un total éxito. Pasa algo que no lo hemos vivido en otras temporadas, que también han sido muy exitosas, pero ahora es una suerte de fiebre, furor… una revolución de la gente. Los teatros están llenos. 30 años después estamos viviendo algo de una manera superlativa y eso es un privilegio. Tanto para mí, como para todos los que hicimos esta obra”, reconoce.

Si hoy tuviera que volver a crear la obra, no la haría exactamente igual porque, claro está que, después de tanto, su visión no es la misma. Sin embargo, en esta nueva temporada eligió no modificar nada. ¿Por qué? Pepe responde: “La gente es tan aficionada y conocedora de la obra, que la corean, la cantan toda… Si yo llego a cambiar algo, generaría mucha desilusión para los que la vieron, para los que llevan a sus familias, a sus amigos o a los que les dijeron cómo era. Para ellos sigue vigente y para mí, sigue vigente en el alma”.

Mientras charlamos, va en el auto camino a Buenos Aires desde Pilar, donde vive, porque tiene que hacer algunos trámites. Pareciera que Cibrián no descansa nunca. Si no está dando un taller, está dirigiendo, actuando, generando contenido para sus redes sociales o enfrentando la burocracia. Sin embargo, afirma: “No creas que no descanso. Hay muchas formas de descansar. Drácula me permitió descansar porque venía de una situación económica muy dura. Me cambió la vida y me ayudó a salir adelante de cosas que no podía salir. En los últimos dos años no pude descansar mucho. Ahora sí, tengo una calma total”.

Y agrega: “Descanso haciendo. Por ejemplo, cuando doy mis talleres en Buenos Aires o un seminario en alguna ciudad, viendo series o caminando por el parque. Esos son mis descansos y me hacen feliz. Descansar no significa no hacer. Creo que descansar es, en mi caso, estar con la cabeza sin pensar en cómo hago para mañana resolver algo. Le pasa a la gran mayoría en este país. Mucha gente no descansa porque piensa en cómo hacer para pagar el alquiler, el colegio de los chicos o cómo comprar el pan. Ahora yo tengo resuelto el pan y entonces, sí descanso”.

Pepe Cibrián junto a Juan Rodó y Cecilia Milone, protagonistas de Drácula / Foto: Instagram

Para su tristeza, este fin de semana, por complicaciones familiares, no podrá estar presente en la provincia con Drácula. “Voy a lamentar muchísimo no sentir el aroma de Mendoza, su limpieza, sus acequias... Porque más allá de las bodegas, a mi me gusta la ciudad y me gusta sentirla”, expresa.

Por último, antes de cortar la llamada hace un pedido especial para algún mendocino que quiera tomar la posta. “Me convocaron de Córdoba y voy a hacer un musical nuevo que se llama Dorothy. Me encantaría que me llamen de Mendoza para poder hacerlo el año que viene. Me fascinaría trabajar con actores mendocinos, son muy talentosos”, cierra y se despide cariñosamente.

Drácula, el musical

Del jueves 2 al domingo 5 de junio en el Teatro Independencia (Chile 1184, Ciudad de Mendoza). Las funciones están casi agotadas y solo quedan entradas para la del sábado 4 a las 18 horas. Se pueden conseguir en EntradaWeb o en la boletería de la sala.

Archivado en