La conmovedora carta de despedida de la primera esposa de Gerardo Rozín: "Hasta siempre mi..."
Gerardo Rozín a scendió a otro plano, traspasó de universo al apagar su luz el viernes, a los 51 años. Su partida abrió un hueco inmenso en todo el mundo del espectáculo, que llora todavía esta ausencia indescriptible de un tipo que bañó con talento y bonhomía a miles.
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Cientos de personas se expresaron, compartieron experiencias, postearon fotos y videos del conductor, pero faltaba su primera esposa, aquella rosarina que se convirtió en la madre de Pedro. Finalmente, Mariana Basualdo se manifestó sobre Gerardo.
Con una serie de fotos de todas las épocas, en las que se lo percibe a Rozín muy joven, la expareja del animador construyó un texto conmovedor, increíble, lleno de sentimiento, de realidad. Un mensaje que ratifica el excelente vínculo que cultivaron a pesar del divorcio.
Motorizada en el deseo de homenajearlo y recordar anécdotas, Basualdo escribió: “Todo empezó hace 40 años con tu primera apuesta por mí. Esa vez remaste para salir conmigo y ganarle a dos amigos un fantoche y una coca. Siguieron la secundaria, las clases de teatro, años de amistad”.
En ese relato, la madre de Pedro narró circunstancias de toda índole que transitaron juntos: “Tu exilio en Buenos Aires, tus visitas a Rosario, mates en mi oficina, mis viajes a Buenos Aires, mi exilio a tu lado”.
En laNo continuidad de este compendio de miles de días caminados a la par, Mariana navegó por la etapa en la que se lanzaron a la aventura de convertirse en padres. “Y la segunda gran apuesta: formar una familia. Y con ella Pedro. Después la vida misma… separados pero siempre a la par", posteó.
Para terminar, la ex de Rozín abordó la complejidad de asimilar semejante golpe del destino: "Lo próximo no va a ser fácil... pero como diría nuestro querido Drexler, ‘mi corazón va a sanar. Va a sanar, va a sanar. Y va a volver a quebrarse. Mientras le toca pulsar..’. Hasta siempre socio de mi vida".
Sin dudas una declaración profunda, desde las entrañas, desde la profundidad del alma de la mujer que caminó durante años a la par del queridisimo Gerardo Rozín.