Entrevista

Mike Amigorena, protagonista de ART: “El arte es un vómito del alma”

El actor mendocino se presenta, junto a Pablo Echarri y Fernán Mirás, en la obra que, más de una década atrás, se convirtió en un clásico del teatro argentino. Interpreta a Sergio, un dermatólogo apasionado por las exposiciones artísticas. En diálogo con MDZ habló sobre el espectáculo y algo más.

Pablo Gordon
Pablo Gordon viernes, 17 de septiembre de 2021 · 08:14 hs
Mike Amigorena, protagonista de ART: “El arte es un vómito del alma”
Foto: Germán Romani

- Y para vos, ¿qué es el arte?
- Mike Amigorena responde: Un vómito del alma, por no decirte un universo, algo más subjetivo. Es algo que viene de las profundidades, de la lava a las napas. Y andá a saber qué es eso.

Mike es un tipo inquieto, “impermanente”, un artista multifacético “con limitaciones en la atención”. Se dispersa con facilidad y la zona de confort le aburre. Hoy, de miércoles a domingo, se pone en la piel de Sergio, un dermatólogo apasionado por las galerías y las exposiciones artísticas, para interpretar ART. Esta obra, se estrenó a fines de los ‘90 en la Argentina y debido a su éxito, se convirtió en un clásico de la cartelera teatral local.

Cuenta la historia de una amistad de años que se ve amenazada por la compra de un cuadro blanco y hace cuestionar al espectador sobre qué es el arte. Además, el público es interpelado con una contundente pregunta: ¿cuánto conocemos, en realidad, a nuestros mejores amigos? Cuando se estrenó, él tenía 27 años, estaba dando sus primeros pasos profesionales en la actuación y “no la entendió”.

Pablo Echarri, Fernán Mirás y Mike Amigorena protagonizan la obra de la autora francesa Yasmina Reza / Foto: Alejandro Palacios

Sobre ella, reconoce: “Me pareció muy moderna. No es el teatro que me gustaba. Me pareció un duelo, era el minimalismo: tres sillas en un living, tres tipos hablando. No me gustaba ir al teatro o veía ‘De la Guarda’, ‘La Zaranda’ o la ‘Berliner Ensemble’, que no entendía, pero todo era tan físico, tan visual…”.

El tiempo pasó, vivió otras experiencias y ahí “pudo darse cuenta por qué no la entendía o le aburría”. Fue convocado por Ricardo Darín, quien protagonizó la primera versión y hoy la dirige junto a Germán Palacios. “Es una obra que te espera, vos no podés querer hacerla. Es como Shakespeare, no podés elegir hacer Hamlet. Son los personajes los que te vienen a buscar”, asegura sentado en la platea minutos antes de salir a escena.

- Con más de 1000 funciones agotadas, la obra fue un verdadero fenómeno, ¿qué particularidades del espectáculo crees que posibilitaron esto?

- Es una pieza excelentemente escrita, de un gran acabado. La autora (Yasmina Reza) ha hecho un estudio minucioso, donde envuelve al espectador. No dejás nunca de empatizar con eso que estás viendo, qué son los vínculos, la limitación que tenés para ponerte en el lugar del otro. Te reconocés en alguno de esos tres colores, algunos con más afinidad, otros con menos. La obra es atemporal, a mi me pareció muy moderna y hoy sigue siéndolo. No como en ese entonces, pero se sostiene después de tantos años. Te identificás tanto y está tan bien escrita que si o si es una obra inteligente de un humor inteligente. La gente se ríe como si fuese revista y ahí no está pasando nada gracioso.

- ¿Por qué no entendiste la primera vez que la viste?

- No es que no la entendí, la solté. Cuando hay que prestar mucha atención yo tengo una limitación en la atención. Me pasa con el cine también, si veo una película tres veces la entiendo perfectamente. Tengo disciplina en tener disciplinas y es una limitación no poder hacer algo lineal o siempre lo mismo. Simplemente no puedo hacerlo, no lo sé hacer.

Con 12 años en cartel, ART se convirtió en un suceso en el país / Foto: Alejandro Palacios

- La obra se estrenó en el ‘98, ¿vos en qué andabas por aquellos años?

- Ahí empecé mi carrera. Hice mi primera obra de teatro que era ‘Despertar de primavera’. Un bodriazo, en un sótano. Una pieza divina pero en ese momento era rara, yo tenía que hacer dos personajes y estaba feliz.

- Sos un artista que no se ha privado de hacer nada, ¿hay algo que tengas pendiente?

- Mmmm, pendiente no tengo nada. (Piensa) Me gustaría bailar malambo. Ya toqué la guitarra, el piano, hice zapateo americano en Cabaret. Como yo soy impermanente no puedo seguir tocando el piano todos los días que es lo que requiere el instrumento, a mi me cansa. La zona de confort no la sé disfrutar, cuando hay un confort cagué. Si no hay peligro, cagué. Acá (ART) pasa lo mismo… empiezo a no funcionar. No me sale más y no me acuerdo cómo era. Me aburro y necesito algo nuevo, el desafío.

Para agendar:

ART

De miércoles a domingo, en el Multitabaris Comafi (Av. Corrientes 831, Buenos Aires). Las entradas se pueden conseguir en la boletería de la sala o en Plateanet.

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