Entrevista MDZ

Ana María Cores: "Soy absolutamente afortunada"

Con 50 años de trayectoria y un sinfín de trabajos que avalan su carrera como actriz, Ana María Cores tiene un criterio que la guía para aceptar un papel: el personaje tiene que interpelarla de alguna manera. Ese es el caso de "La diosa de la fortuna", la obra que estrena en enero en el Astros.

Florencia Rodríguez Petersen
Florencia Rodríguez Petersen sábado, 3 de diciembre de 2022 · 10:01 hs
Ana María Cores: "Soy absolutamente afortunada"
Foto: Julián Volpe - MDZ

"Siempre hice cosas muy diferentes", sentencia Ana María Cores. Tiene 72 años y ya cumplió sus bodas de oro en el teatro. A pesar de haber hecho "de todo", cree que el género que más la identifica son los musicales. "O por lo menos, la gente me conoce más por eso", dice quien tiene en su currículum teatro, televisión, radio, cine y hasta series de mega productoras internacionales. 

En enero estrena "La diosa de la fortuna" en el Teatro Astros. Comenta con nostalgia que extraña los teatros enormes y repletos de gente y, al mismo tiempo, celebra que -tras meses de aislamiento por la pandemia- la gente esté volviendo a los teatros. "Salvo uno o dos, de esos teatros de mil localidades ya no hay más. Antes se llenaban y hacíamos dos funciones, se trabajaba de martes a domingo. Es bueno ver ahora que la gente empieza a ir nuevamente al teatro. Creo que la pandemia tuvo mucho que ver, que la gente dejó de salir y ahora está como ávida de de querer compartir, de ver a los actores, porque no es lo mismo", reflexiona.

A riesgo de spoilear, pero consciente de que más que eso lo que hará es generar intriga, adelanta algo de la obra que protagoniza bajo la dirección de Lía Jelín. "Es una comedia muy delirante, escrita por Víctor Winer y deliraba más por Lia Jelín. Este fue una obra que fue en proceso y cambios hasta que llegamos a esta diosa de la fortuna final, donde todos los personajes que intervienen logran un delirio absoluto y la gente se divierte y se ríe muchísimo", declara y agrega: "Nos enteramos de cómo funcionaba la obra, cuando tuvimos al público ahí presente. Así que la verdad que estamos realmente contentos con esta obra".

-¿Qué te impulsó a ser parte de esta obra?
-Esta obra ya me la habían ofrecido y por problemas de horarios no podía hacerla. Decidieron hacerla por otro lado y da la casualidad que era una obra para mí: fue pasando el tiempo, fueron pasando actrices, fueron pasando cosas y me la volvieron a ofrecer a mí. Es una obra que me encanta, ya hice otra de Víctor Winer y me gusta como escribe los personajes para mujeres. Y eso es lo que me divierte: el humor me encanta. Y volver a esta tipo de obras de comedia delirante, me encanta.

-¿En qué interpela al público en esta obra?
-
El público acá se va a encontrar con varias situaciones: entre madre e hijo, una situación de amor-odio, conflictiva. Se va a encontrar con el juego y con la pregunta: ¿afortunada en el juego desafortunada en el amor? ¿al revés? ¿o las dos cosas? Así que se va a encontrar con muchas situaciones en donde se van a sentir reflejados.

-Y cómo respondes vos a esa pregunta?
-Van a tener que ver la obra porque es el final...

-¿Y en la vida cómo respondés a eso?
-
Mirá, yo estoy sola ahora y estoy muy contenta. Si voy a estar acompañada, tengo que estar más contenta que como estoy ahora. Soy una persona que intenta ser feliz. Creo que cuando uno está cómodo con uno, para estar con alguien tiene que estar tan cómodo o más que estando solo. 

-¿Dirías, entonces, que sos una persona afortunada?
-Soy muy afortunada. Soy absolutamente afortunada porque hago lo que me gusta. Trabajé toda mi vida de lo que me gusta y vivo de esta profesión. Así que la verdad es que soy muy feliz. Tengo amigos que eso creo que para mí siempre es la familia elegida, los amigos y todavía tengo a mi madre, así que y tengo mis animalitos que los amo profundamente.

-En toda tu trayectoria viviste como en distintos momentos del del Teatro Nacional, ¿cómo evaluarías este momento que estamos atravesando?
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En este momento la gente empieza a ir otra vez al teatro. Yo viví momentos de gloria del teatro cuando se llenaban los teatros. Me acuerdo del Metropolitan donde hacía Doña Flor y sus dos maridos, que no estaba partido como ahora sino que era un solo teatro y se llenaba. Muchas veces dicen que el teatro va a terminar porque el cine es mucho más maravilloso y yo pienso que ver al actor en vivo es algo que no es comparable con otras cosas. Entonces creo que el teatro nunca va a morir, o sea, la relación del público con el actor, eso no creo que que desaparezca porque es maravilloso. Tanto el público cuando ve los actores como los actores cuando vemos el público... Es fascinante.

-¿Y cómo es la relación con la nueva generación de actores?
-Bueno, a mí me pasa que yo estoy trabajando con nuevas generaciones. Está Fernando Lúpiz, por ejemplo, que es un actor de mi época y están las nuevas generaciones. Y trabajo y me llevo muy bien y me encanta porque aprendo muchísimo con Juan Payá que es un actor increíble y yo estoy aprendiendo muchísimo también con Marcelo Sein y con Manu Biaggini... Con ellos uno aprende nuevas formas.

Ana María Cores explica que algo que le toca apreneder de las nuevas generaciones de actores tiene que ver con las relaciones interpersonales. "Yo, por ejemplo, no tengo redes", dice y sigue: "Juan Payá es alguien que no puede creer que yo no tenga redes porque él vive con las redes y eso son nuevas formas de ver la vida, diría yo".

Se explaya en ese tema que le interesa especialmente: "Creo que que las nuevas generaciones necesitan eso, necesitan las redes y comunicarse y estar en contacto con, con, con el mundo. Y a mí eso me asusta un poco en cuanto a que creo que a veces se pierde un poco la comunicación personal por las redes, no? He escuchado decir: 'Tengo 200 amigos' y no, no puede ser. y me responden: 'Sí, sí, yo tengo las redes'. Ah. Pero esos no son amigos, esos son seguidores. Creo que este se está viendo también ahora en una situación de cómo el el hecho de vivir en las redes de los chicos que están todo el tiempo en las redes, no está tan bueno". 

Confiesa que uno de sus mayores placeres es cuando alguien reconoce su trabajo. "A veces me dicen 'ay, bueno, voy a sacar una foto. Yo sé que de repente te molesta'... Y no, no me molesta nada, al contrario, porque es este recibir que lo que uno hizo gusta y que la pasaron bien y para mí ver que la gente se ríe". Va aun más allá y señala: "No te puedo explicar la gratificación que siento cuando puedo hacer que alguien la pase bien".

Recuerda la anécdota de una vez en la que visitó una cárcel e hizo una obra para mujeres privadas de la libertad. "Fui a la cárcel de mujeres a hacer una función y después tuvimos una charla con las presas. Una señora me dijo que por una hora se había olvidado de que estaba en ese lugar. Lograr eso es maravilloso. Que la gente se meta en en el cuento que vos le estás contando, es maravilloso".

Ficha técnica de La diosa de la fortuna

  • Teatro Astros
  • Funciones: sábados y domingos 20:30
  • Elenco: Ana María Cores (Estela, La Diosa), Fernando Lúpiz (Rogelio), Juan Paya (Eugenio, el hijo), Marcelo Sein (Ignacio, Primera Docena) y Manu Biaggini (Domínguez, Segunda Docena)
  • Dirección General: Lía Jelín
  • Música Original: Martin Bianchedi
  • Asistente de Dirección: Danisa Tabares
  • Diseño de Escenografía y Vestuario: Vanesa Abramovich
  • Diseño de Luces: Matías Canony – Mario Gómez
  • Diseño de Coreografía Marina Svartzman
  • Fotografía: Nacho Lunadei
  • Producción Ejecutiva: Claudio Cabré
  • Dramaturgia: Victor Winer
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