El mundo despide a un reconocido diplomático y bodeguero argentino
El mendocino Alejandro Orfila fue embajador argentino en Japón y Estados Unidos. También fue secretario de la OEA. Murió a los 96 años en junio, pero en las redes sociales siguen apareciendo condolencias por su partida física.
A los 96 años, murió el reconocido diplomático y bodeguero mendocino Alejandro Orfila.
Orfila tuvo una amplia carrera diplomática, y llegó a desempeñarse como embajador de Argentina en Estados Unidos y Japón y fue secretario de la OEA. Tras su retiro de la carrera política estuvo al frente de Viñedos y Bodegas Orfila.
La triste noticia la confirmó su esposa y compañera durante 44 años, Helga, quien aseguró que su marido murió en paz y rodeado de sus seres queridos.
Helga Orfila dijo que estaba “listo para irse, después de disfrutar de una larga y extraordinaria vida”.
Durante sus 38 años de carrera como diplomático internacional, uno de sus hitos lo logró entre 1975 y 1984, cuando fue elegido secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), foro que hoy vela por los intereses de 35 Estados miembros de América del Norte, del Sur y de América Latina.
Su mayor logro en la OEA fue facilitar la firma en 1977 del Tratado del Canal de Panamá entre Estados Unidos y Panamá. También trabajó con el presidente Jimmy Carter para reactivar una comisión sobre los abusos de los derechos humanos en América Latina.
Orfila nació el 9 de marzo de 1925 en Mendoza, en el seno de una familia de bodegueros. Estudió derecho en la Universidad de Buenos Aires, y siguió sus estudios en Estados Unidos.
En 1946, se convirtió en secretario de embajada en el servicio exterior argentino y en los años siguientes fue designado para las embajadas en Moscú, Varsovia, San Francisco, Nueva Orleans y Washington, D.C.
En 1960, fue nombrado embajador de Argentina en Japón, donde estuvo tres años antes de volver a la vida privada como consultor en finanzas internacionales y asuntos económicos en Washington.
En 1973, fue nombrado embajador en Estados Unidos, donde ejerció durante dos años antes de ser elegido secretario general de la OEA.