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Probamos el VW T-Cross: bienvenido a la guerra de SUVs

El producto estrella por estos días es la opción de Volkswagen para el segmento más peleado del mercado argentino. Sus cualidades: calidad, confort, equipamiento y diseño.

jueves, 4 de julio de 2019 · 19:45 hs

El (o la) Volkswagen T-Cross era un modelo esperado. No sólo porque significa el desembarco de la marca que más vende en Argentina en un segmento en el que estaba ausente, como es el de las SUV chicas o camionetas urbanas del segmento B, tipo Ford Ecosort, Renault Duster o Peugeot 2008, sino además porque prometía innovación y un salto de calidad respecto a sus competidores.

Volkswagen T-Cross.

La probamos algunas horas, ya que el concesionario oficial Goldstein explicó que muchos clientes están pidiendo probar el modelo. Nos dimos una vuelta por el Parque General San Martín, El Challao y anduvimos bastante por el centro. Las sensaciones fueron positivas. La versión probada fue la tope de gama, Highline.

Volkswagen T-Cross.

Pero vamos por partes. El diseño de la T-Cross es logrado, atractivo, moderno, trasmite esa idea de camioneta elevada. A su vez, el remate trasero, con un línea vidriada que une a las ópticas, la hace, por lejos, la más moderna del segmento.

Volkswagen T-Cross.

El interior invita a pasar y ponerse cómodos. Las plazas delanteras son amplias, la posición de manejo se logra inmediatamente por las múltiples posibilidades de regulación y la calidad percibida es correcta.

Delante nuestro, la estrella del interior en la versión Highline: la pantalla de 10 pulgadas que hace las veces de cuadros instrumental. Es, sin dudas, un aspecto diferenciador frente a los rivales de segmento. Se ve increíble y la cantidad de información abruma, sin contar que puede personalizarse.

Interior de VW T-Cross.

En la consola central, otra pantalla, que responde rapidísimo y tiene un diseño muy agradable, completa el panorama. Debajo, el sistema de climatización automático y muchos lugares para guardas cosas.

Respecto al combo mecánico, todas las versiones de T-Cross ofrecen el mismo motor: el conocido naftero MSi 1.6 litros 16v con 110 cv y 155 nm de torque, mismo impulsor que los Polo y Virtus. Se combina con caja manual de cinco velocidades o automática Tiptronic de seis marchas, con levas en el volante. La tracción siempre será delantera.

Interior de VW T-Cross.

Hemos escuchado varias críticas respecto al motor, y a que es el de menor potencia del segmento. Es cierto, sin dudas que VW podría haber optado por otra motorización, pero a nosotros nos pareció un impulsor que mueve bien a la T-Cross, al menos con la caja automática, de excelente funcionamiento, silenciosa y confortable.

Interior de VW T-Cross.

Si bien no pudimos probarlo en ruta o autopista, nos pareció correcto el motor, incluso responde bien cuando se lo pisa y permite una agilidad en el manejo que se agradece. Al mismo tiempo las levas al volante “corrigen” algunas actitudes “inocentes” de la caja automática, como por ejemplo cuando estira los cambios de manera innecesaria.

El baúl de VW T-Cross, correcto.

Las plazas traseras son muy amplias a lo largo, por lo que dos adultos podrán viajar a sus anchas, incluso con salidas de la climatización direccionales para cada uno y dos puertos USB. El baúl es tirando a pequeño, aunque no desentona en el segmento.

Respecto a la seguridad, el T-Cross viene con interesantes implementos. De serie viene con seis airbags, frenos ABS con EBD, control de estabilidad, anclajes Isofix, asistencia al arranque en pendiente y sensores de estacionamiento traseros. Mientras que la versión Highline agrega sensores de estacionamiento delanteros, detector de fatiga y control de presión de neumáticos.

VW T-Cross.

LatinNCAP, el organismo encargado de evaluar la seguridad de los autos que se venden en América Latina, le dio a la T-Cross la calificación máxima de cinco estrellas en protección de adultos y niños.

En conclusión, la Volkswagen T-Cross se posiciona bien en el segmento (B, chico) que más crece en el mundo, y en el que la marca estaba ausente. Por diseño, calidad, confort y equipamiento, esta opción se destaca. El motor podría ser otro, con más potencia, pero el que tiene la mueve bien y para el uso cotidiano será suficiente. El instrumental es un lujo en sí mismo, y la habitabilidad es un punto fuerte del modelo. Así que si está usted interesado en un SUV chico, no se quede con las ganas y pruebe la T-Cross.

Ficha técnica

Motor: naftero

Cilindrada: 1.6 litros

Potencia: 110 cv

Torque: 155 nm

Consumo mixto: 9,3 litros/100 Km

Precio: desde 920.050 pesos (precio de lista, sin bonificaciones).

Dónde encontrarlo: VW Goldstein