Renault Fuego, la última coupé

Uno de los grandes íconos históricos de la industria automotriz nacional es la Renault Fuego. El modelo fue un éxito en varias partes del mundo, pero en nuestro país se ganó el corazón de muchas personas que soñaron con ella durante mucho tiempo.

El auto fue lanzado en 1980 a nivel mundial, tras su aparición en el Salón del Automóvil de Ginebra, y en pocos meses fue furor en ventas en Europa. Entre los modelos a los que venía a sustituir se encontraba el Renault 15 y el R17. La denominación Fuego, acababa con la identificación de modelos con números.

Un año más tarde comenzaron a llegar las primeras unidades a la Argentina, mientras que el 1 de julio de 1982 inició la producción nacional en el complejo de Santa Isabel. Las inversiones en la terminal cordobesa habían comenzado en 1979 para actualizar la tecnología de la planta, renovar la línea de montaje y el lanzamiento de modelos inéditos.

Basado en la plataforma del Renault 18, el auto recibía varias modificaciones estéticas, en especial en la zona posterior, con una luneta trasera emblemática por la caída que tenía y un gran estilo moderno y deportivo para la época. Además, se realizaron trabajos técnicos para otorgar un bajo coeficiente aerodinámico. Sin embargo, a pesar de ser una coupé, no se dejó de lado el espacio interior para la comodidad de sus ocupantes.

En dimensiones, contaba con 4.358 mm de largo, 1.692 mm de ancho y una altura de 1.315 mm. La Fuego tomó la posta dejada por las versiones coupé de Torino, modelo que se había dejado de producir el 30 de diciembre de 1981. Aun así, se trataba de dos segmentos diferentes.

En equipamiento, adoptaba una gran cantidad de componentes tecnológicos muy modernos para la época. En motorizaciones, compartía el propulsor M 2000 2.0 del Renault 18, pero con algunas actualizaciones que le permitía llegar a los 103 CV. Más allá de sufrir algunos elementos del interior del R18, la Fuego contaba con algunas exclusividades.

En 1985 se dejó de ofrecer en Europa, pero en Argentina continuaba el furor por este modelo. Con el correr de los años incorporó una mayor cantidad de piezas de origen nacional, mientras que para 1987 sumó el motor J6T 2.2 litros de 116 CV, sumado a un mayor nivel de equipamiento. En 1988, volvía a actualizarse con el lanzamiento de la versión GTA, mientras que a principios de la década de 1990 se renovó nuevamente con la incorporación de la variante de GTA Max. Para ese momento, el propulsor fue mejorado con un aumento de la potencia hasta los 123 CV.

Entre los modelos que enfrentó durante una década se encontró el Ford Taunus coupé, en los inicios de la Fuego en la Argentina, y el Sierra XR4 a partir de 1984. Hay que tener en cuenta que el auto del del óvalo en esta versión dos puertas, también producida en nuestro país, dijo adiós en octubre de 1991, mientras que en el caso de este emblema de la marca del rombo, su ciclo de vida nacional concluyó en septiembre de 1992.

Con 19.952 unidades producidas a lo largo de su estadía en la línea de montaje de Santa Isabel, la Renault Fuego se transformó no sólo en un ícono de la industria automotriz argentina, sino también en la última coupé de fabricación nacional.

A continuación, mirá las imágenes, a 40 años del inicio de la producción en nuestro país.