Barco en llamas y a la deriva lleno de Audi, Porsche, Bentley y Volkswagen

El buque Felicty Ace está a la deriva y en llamas en medio del mar y muchas personas están lamentándose por el suceso. Pero los llantos y lamentos no son por la tripulación del navío, que ya está sana y salva en una isla, sino porque en ese barco hay miles de autos de lujo y tanto quienes los habían comprado como los fabricantes y hasta los amantes de los autos ya están llorando su pérdida.

La embarcación debía llegar al puerto de Davisville, Rhode Island, Estados Unidos, el 23 de febrero, pero “un incidente relacionado con un buque de carga de terceros que transportaba vehículos del Grupo Volkswagen a través del Atlántico” generó un incendio que puso en peligro a la tripulación. Por eso, un heroico rescate de la armada portuguesa logró llevarlos a tierra firme, pero nada pudieron hacer con los autos.

Aún no se sabe la cantidad exacta de autos que hay en el buque a la deriva cerca de las Islas Azores, pero se estima que pueden ser miles, ya que el barco tiene una capacidad para albergar 4.000 vehículos. 

Según confirmó el Grupo Volkswagen, hay 189 Bentleys en el barco, por un valor total de unos 30 millones de dólares. Pero eso no es lo peor: también hay unos 1.100 Porsche.

Audi también confirmó la presencia de modelos a bordo, pero no detalló el número, aunque los registros de envío de viajes anteriores muestran que la marca podría tener comprometidos más de 1.000 vehículos.

"Varios de nuestros automóviles se encuentran entre la carga. Estamos en contacto con la compañía naviera y ahora se conocen los detalles de los automóviles a bordo. Los clientes afectados por el incidente están siendo contactados por su distribuidor", dijo Porsche en un comunicado.

Mientras, un comunicado del Grupo Volkswagen, propietario de las marcas Porsche, Volkswagen, Audi, Lamborghini y Bentley, dijo: "Estamos trabajando con las autoridades locales y la compañía naviera para investigar la causa del incidente".

El estado del barco

Un portavoz de la marina portuguesa aseguró que el propietario del barco, Mitsui OSK Lines, de Japón, estaba tratando de encontrar un remolcador oceánico para llevar el barco a la costa. Sin embargo, debido al enorme tamaño del Felicity Ace los analistas ven complicado que alguien acceda a llevar el barco a las Islas Azores.

Además, agregó que el fuego seguía ardiendo y mostró una fotografía de grandes nubes de humo blanco saliendo. 

El buque de la armada debía verificar si el carguero estaba en peligro de hundirse o causar contaminación, declaró el portavoz José Sousa Luís a la agencia AP.

Las pérdidas de los transportistas de automóviles no son un fenómeno común, ya que las pérdidas de grandes barcos en su conjunto han disminuido drásticamente en los últimos años según el Instituto de Información de Seguros.