Qué hacer si te cargan combustible equivocado

No es raro que por distracción, desconocimiento o por error del playero, pueda ocurrir que a un auto diésel se le cargue nafta y a un naftero, gasoil. ¿Esto puede ocasionar un problema grave? Claro que sí, pero si actuamos a tiempo podríamos solucionarlo de la mejor manera posible. A continuación, detallamos qué hacer en cada situación. 

Si ponemos diésel en un naftero

Si nos dimos cuenta apenas empezamos a cargar, hay que pedirle al playero que frene el repostaje inmediatamente. Si lo notamos al terminar, no hay que encender el auto ni ponerlo en contacto para evitar que el diésel comience a circular por el sistema. 

Al ser aceitoso, este combustible tiende a impregnarse y aferrarse a los componentes. Por ende, si encendemos el auto y empieza a circular, hay muchas posibilidades de dañar partes claves, como los inyectores.

Ante el primer intento de arranque (no recomendado, desde ya) el auto va a encender, tendrá algunas detonaciones y expulsará humo blanco por el escape, pero luego de un rato se apagará. Y, a esta altura, las consecuencias pueden ser trágicas para el conjunto mecánico. 

Lo ideal es no prenderlo y llevarlo directamente a un taller para que un especialista desmonte pieza por pieza, las revise y las limpie, además de reemplazar las posibles juntas perjudicadas. De ninguna manera hay que intentar sacar el combustible por cuenta propia. Es una situación de alto riesgo por posibles derrames, incendios y/o explosiones.

Si ponemos nafta en un gasolero

Lo mismo: hay que tratar de interrumpir el repostaje para reducir los potenciales daños mecánicos. Si cargamos y arrancamos, el auto circulará emitiendo ruidos raros hasta detenerse. Lo ideal es llamar a la grúa y llevar el auto directo al taller para vaciar el depósito. Se aconseja no sacar el combustible con métodos “caseros” por seguridad. 

En este caso, se verían gravemente afectados el filtro y la bomba de inyección del motor. Lo más probable, de hecho, es que haya que cambiarlos.

Una leyenda urbana dice que echar nafta en un gasolero ayuda a limpiar el sistema de alimentación, la combustión y el escape, pero lo cierto es que puede dañar inyectores, válvulas, cilindros y pistones, y hasta neutralizar la propiedad lubricante del diésel por su capacidad disolvente, algo que aceleraría el desgaste de las piezas mecánicas.

Como último consejo, no cuesta nada echarle una mirada a lugar desde donde el playero saca la manguera, y asegurarnos de que nos está poniendo lo que le corresponde a nuestro vehículo. Porque errar es humano y cualquiera se puede equivocar.