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Volkswagen Amarok V6, la vigencia de un ícono

Probamos, otra vez, una Amarok V6, esta vez en su versión Highline, la cual no tiene la sofisticación de la Extreme pero sin dudas da una idea de cómo se desempeña esta versión de la marca alemana en ámbitos de trabajo.

Cristian Ortega lunes, 18 de octubre de 2021 · 00:06 hs

La versión V6 de la Volkswagen Amarok fue una apuesta muy fuerte de la filial local de la marca alemana. Producida en la planta argentina de Pacheco, esta opción fue presentada como una propuesta que pretendía modestos niveles de ventas. 

No obstante se convirtió rápidamente en un éxito al punto que hoy es un referente del mega competitivo segmento de las camionetas medianas “made in Argentina” y alguna que otra importada. Pero además, su éxito se tradujo en su momento en la ampliación de la gama. Hoy hay 4 versiones de Amarok (de 13) con el gran impulsor V6 turbo diésel de 258 caballos de potencia y tremendos 580 nm de torque.

En una Amarok V6 Highline que tiene destinada Yacopini Volkswagen para test drive, partimos hacia Vallecitos, lo que presuponíamos sería un recorrido ideal para probar a la camioneta tanta en ciudad, ruta y caminos de tierra, piedra y ripio.

¿Qué decir del equipamiento? Es de los más completo que se puede conseguir en el mercado, con, además, accesorios muy valorados por el cliente que elige este tipo de vehículos, más allá de la conveniencia o no de algunos de ellos (por ejemplo si hacemos off road seguido, los estribos podrían ser una molestia más que una solución). Igual, en esta versión, como en la Comfortline, la presencia de la barra San Antonio metálica nos da libertad para cargar con mejor prejuicios a la V6, lo que no ocurre con las versiones más delicadas como Extreme o Black Style (barra de plástico aerodinámica y cobertor de caja).

El motor: bueno, es el corazón no sólo de esta versión de Amarok, sino de toda la gama y el orgullo máximo del producto en general. La fama que ha ganado no es gratis. Realmente se trata de un impulsor súper eficiente, silencioso, muy poderoso y siempre dispuesto a darlo todo en pos de un manejo seguro y divertido.

Sí creemos que quien tenga una Amarok con motor V6 lo va a disfrutar mucho en ruta, viajando, superando otros vehículos, que en el campo o en camiones de montaña lejos del asfalto. Responde perfecto igual, pero en ese contexto con una Amarok 2.0 litros bi-turbo diésel de 180 cv y 420 nm de torque, sobra.

Volviendo a esta V6, el producto está consolidado, es referente en su segmento, es el más potente de las chatas medianas en el mercado sacando alguna edición muy de nicho, a su vez supo hacerse un lugar en una marca que nunca, jamás hasta el 2010, había desarrollado una pick up mediana. Y justamente la planta de Pacheco en Argentina fue referente de ese desarrollo, por eso, además de todo, la Amarok, y la V6 en particular, son un orgullo para la industria automotriz argentina.

Para quienes les interese el producto, siempre es bueno que los concesionarios den la posibilidad de tener vehículos demo para test drive. Es el caso de Yacopini Volkswagen. Como siempre decimos en este espacio, si se puede, siempre, amigo lector, pruebe el vehículo de su interés. En este caso, además, va a disfrutar como un chico la experiencia.

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