La imparable velocidad del tiempo
La historia ya le mordió un cuarto al Siglo XXI y según desde qué retrovisor miremos, podremos dimensionar el tiempo transcurrido de dos modos antagónicos.
La historia ya le mordió un cuarto al Siglo XXI y según desde qué retrovisor miremos, podremos dimensionar el tiempo transcurrido de dos modos antagónicos. Cuándo no.
La odisea vernácula
En la esfera política de Argentina, el viaje fatídico parece no tener final, o Penélope prefirió fugarse. El presagio de Arthur Clarke inmortalizado por Stanley Kubrick en la pantalla gigante con su "2001 Odisea en el espacio" tuvo en la realidad planetaria otro recorrido, y por aquí, más involutivo aún.
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A dos meses de que aquellos aviones comerciales impactaran contra las Torres Gemelas, símbolo del mundo financiero, por acá no fue un combate cultural ni religioso, fue la economía, esa hija mimada y díscola de la política quien se encargó de amenazar la continuidad de la adolescente democracia, que recién cumplía 18 años, pero aún no conseguía el carnet para conducir, en cambio fungía una tarjeta Banelco, modelo de la plástica corrupción nacional.
Sí. 5 lustros pasaron desde el corralito. Los 39 muertos por violencia e impericia no cuentan ni en los anecdotarios, algo parecido a los más de 300 en el '55 del Siglo XX.
Recordar sin acordar
Aquél presidente, De la Rúa, murió sin hacerse cargo, sobreseído. Víctima de un sistema, según los indulgentes de siempre, torpe para la mayoría, negligente al menos para familiares de víctimas. Pero cuando levantamos la mirada para ver quienes están dando cátedra de República, de Democracia, de instituciones, de economía, de periodismo y de justicia, parece que el tiempo funciona como en Macondo de Cien Años de Soledad. Un bucle. La otrora ministra Bullrich, ahí está. Es la misma. Y no se equivoca si cree estar escuchando a Federico Sturzenegger, aquél Secretario de Políticas Económicas en el 2001. Sí, el del típico bigote y mandíbula canina es él, López Murphy, el ministro más efímero de la Argentina, hasta hace días dando consejos y criticando, como si no hubiese sido uno de los artífices de ese capítulo desastroso y sólo disimulado de tanto yerro posterior.
Sería cómico si estuviésemos navegando por un presente calmo y ante un futuro estimulante, pero no, y cuesta entender cómo, del otro lado de las cámaras y micrófonos, dos personajes como Feinmann y Laje aún gozan de algún respeto y credibilidad por parte de bien pensantes democráticos. Después de Hora se denominaba el programa en el que fueron los adláteres de Hadad, quienes se encargaron de erosionar la figura del presidente y pedían públicamente "cárcel" para Cavallo y luego instaban a que escracharan a los hijos de funcionarios. Se fueron los dólares, los ahorros, la esperanza, la estabilidad, pero ellos son los mismos y no se van, se quedan usufructuando de la amnesia colectiva y valiéndose de la ausencia de ética en gran parte de la política.
El apuro para nada
Condensar los primeros 25 años del nuevo milenio demandaría tantos caracteres como cambios de opinión de Scioli, Ruckauf, Milei, Bullrich y algunos otros, excusa para rescatar lo mínimo, pero suficiente para corroborar que los espejos devuelven imágenes invertidas.
Atravesamos desde el fatídico 2001 hasta hoy, pero no todos. El 41,7% de los argentinos de hoy, no vivieron aquello. Y de ese porcentaje, a demasiados les resulta inverosímil que en aquél año inaugural no existían las selfies, los insultos digitales, las innecesarias declaraciones en Instagram, las ya viejas historias en Facebook y la superabundancia de mentiras en tik tik; tampoco las agresiones en X ni audios acelerados en WhatsApp. Les resulta natural que un presidente festeje la crueldad, y que la verdad sea una pretensión devaluada.
Febril la mirada
Dicen que los chinos alunizaron en la faz invisible de la Luna, aquella que inspiró tanta buena literatura y mejor música. Que por primera vez no fue una agencia estatal sino una empresa privada la que también llegó al satélite natural de la Tierra y superó las ideas de Bradbury. Por primera vez una Pandemia fue en verdad tal y pudo comprobarse, después de que las fiebres fueran bautizadas culpando a las aves y a los cerdos. Que las armas químicas denunciadas no existían en Irak, pero ya habían ocupado el lugar y a Husein nadie querría resucitarlo. Anuncian que los rusos recuperaron su actitud imperial y so pretexto de impedir que Ucrania forme parte de la OTAN, ahí están aún, guerreando. Que un rubicundo ex presentador de televisión no una sino dos veces, comanda el país que persiste en ser el gendarme del Globo. Que los presagios del Club de Roma de 1973, lejos de cumplirse, se invirtieron y cada vez descubren más petróleo justo donde señalan que fabrican drogas que -casualmente- consumen los sedientos de petróleo. Confirman que mediante avances médicos bio-genéticos lograron que un ciego de nacimiento pudiera ver, pero nadie asegura que pronto no prefiera volver a su estado anterior, para no ser testigo de tanta matanza en Oriente Medio, en África, y tanto desprecio en Europa por los que migran desesperados.
Piel de vidrio templado
A pesar de que la sustitución de la piel por las pantallas avanza, aún solemos conmovernos con algunos recuerdos, al menos, los más recientes. Fue en este 2025 que murió Francisco, el Papa imprevisto hasta por los consultores, analistas y profetas más conspicuos. Como prefieran, Jorge Bergoglio o Papa Francisco, el hombre que pasará a la Historia como el más importante de todos nacido en Argentina, aunque algunos protesten y otros ignoren.
Lo último que se pierde o lo que ya se perdió
Argentina navega el vigésimo quinto año del siglo XXI con un antecedente poco romántico, a pesar de que haya sido en el día de los enamorados. El 14 de febrero el primer mandatario promocionó Libra, criptomoneda que dejó un tendal de estafados; una ex presidenta en dos ocasiones y vice, en otra, tan aclamada como vilipendiada, condenada e internada; un ex presidente sobreseído de todo, mientras los familiares de los 44 muertos del ARA San Juan temen manifestarse por temor a que los espíen. Los líderes de la Asociación del Fútbol de Argentina, que hasta hace algunos meses se lucían junto a la Selección que obtuvo dos copas América y el trofeo más codiciado del Mundo, ahora lucen fugitivos y se afanan en dar extrañas respuestas después de denuncias y dineros inexplicables.
Cerrando la boca y la ANDIS
Sobre las últimas horas de este año tan especial, aparece como moño la decisión de cerrar la Agencia Nacional de Discapacidad, esa entidad que dirigió un abogado amigo del presidente, del que circularon audios en los que denunciaba coimas de la hermana del presidente, funcionario al que le pidieron la renuncia no por corrupto, ni por delator, sino por permitir que su voz sea plagiada por inteligencia artificial ¿increíble? no: Argentina.
Torpeza natural
La irrupción de la Inteligencia Artificial en la vida cotidiana es, según las respuestas de la propia Inteligencia Artificial, el fenómeno más trascendente para la Humanidad en este primer cuarto de siglo. Esto permite pensar que la I.A. probablemente supere a nuestra raza sin demasiados obstáculos, aunque la esperanza reside en que es igual de auto -referencial que los actuales popes del universo carnal y casi tan umbilical como cualquiera de los responsables de los destinos de un Mundo que no se fatiga de dar vueltas.
Pero a no desanimarse, que junto al 2026 llega el Mundial y los pronósticos probabilísticos de la I.A indican que Argentina aventaja al resto, lo demás no importa nada.

