El café lungo es una de las variedades más suaves del espresso italiano y es quizá uno de los más famosos del mundo por su sencillez. En español se lo conoce como café largo y se le añade una mayor cantidad de agua para rebajar su intensidad.

El lungo se elabora con 50 a 60 mililitros de agua y tarda un minuto en ser preparado, a diferencia de un espresso normal, que lleva entre 25 a 30 mililitros y tarda hasta 30 segundos. Es importante no confundirlo con el lungo negro que se le agrega primero el agua caliente y luego el espresso para preservar la crema.

¿Cuál es el sabor del café lungo?

El lungo es menos fuerte y más amargo por su elaboración: el agua caliente adicional a través de café molido extrae componentes que normalmente permanecen sin disolver. Por lo tanto, mientras más agua pasa por los granos de café, más amargo termina siendo la infusión y si menos agua pasa por los granos, el sabor es más fuerte y se lo conoce como ristretto.

La composición del lungo puede variar dependiendo del chorro de agua: cuando aumenta o cuando disminuye y esto genera que el sabor varíe porque no todos los granos se disuelven a la misma velocidad.

"A la hora de preparar un café Lungo se deja que el agua caliente adicional pase a través del café molido, en este caso a través de la cápsula, lo que le aporta una mayor amargura al café. Cuanto más agua pase a través de los granos de café, más amargo será su sabor, a diferencia de lo que sucede con el café Americano al que se le añade un extra de agua caliente una vez está preparado", indican desde Dolce Gusto.

¿Cómo preparar un café lungo?

Qué se necesita:

• Una cafetera espresso
• 1 vaso demitasse
• 7 gramos de café molido fino

Preparación:

1. Elaborar un shot de espresso en tu cafetera.
2. En lugar de apagar el flujo de agua después de 25-30 segundos, dejar que fluya el agua hasta alcanzar los 50-90 mililitros.
3. Se recomienda preparar el lungo en un vaso de 90 mililitros, pues tiene una medida fácil de volumen que le ayuda a saber cuándo cortar el flujo de agua.