Por qué se hinchan las piernas con el calor y cuándo consultar a un especialista
El calor puede provocar hinchazón en piernas y tobillos. Conocé las causas y las señales de alerta.
La hinchazón de piernas por calor mejora con medidas sencillas y hábitos saludables.
CanvaLa hinchazón de piernas y tobillos durante los meses de calor es una consulta frecuente en los centros médicos. Aunque muchas veces se trata de un fenómeno benigno, también puede ser un síntoma de condiciones que requieren atención profesional. Entender por qué se produce y cómo aliviarla es fundamental para transitar el verano con mayor comodidad y cuidado.
Los motivos de las piernas hinchadas
El principal motivo por el cual las piernas se hinchan con el calor es la vasodilatación. Cuando la temperatura aumenta, los vasos sanguíneos se dilatan para favorecer la pérdida de calor y regular la temperatura corporal. Este proceso, si bien es natural, dificulta el retorno venoso desde las extremidades hacia el corazón. Como consecuencia, se acumula líquido en los tejidos, especialmente en tobillos, pies y pantorrillas, provocando hinchazón o edema.
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El sedentarismo también influye. Pasar muchas horas sentado o de pie sin moverse hace que la sangre circule con menor eficiencia. Durante el verano, cuando se multiplican los viajes largos, las jornadas laborales intensas o las actividades al aire libre, esta situación puede acentuarse. La alimentación rica en sodio, el consumo de alcohol y la deshidratación actúan como factores adicionales que favorecen la retención de líquidos.
Las personas con insuficiencia venosa crónica, várices o antecedentes familiares suelen experimentar mayor hinchazón. Las mujeres embarazadas también están más propensas debido a los cambios hormonales y al aumento de peso que comprime las venas. Además, ciertos medicamentos, como antihipertensivos o corticoides, pueden contribuir a la aparición de edemas.
Cómo aliviar la hinchazón
Para aliviar la hinchazón, los especialistas recomiendan elevar las piernas varios minutos al día, usar medias de compresión si es necesario, mantenerse hidratado y reducir el consumo excesivo de sal. El movimiento es clave: caminar, realizar ejercicios de flexión y extensión de los pies o evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición puede mejorar significativamente la circulación. Aplicar compresas frías o ducharse con agua a temperatura moderada también ayuda a disminuir la inflamación.
Sin embargo, no toda hinchazón es inocente. Es importante consultar a un profesional cuando el edema aparece de manera repentina, afecta solo una pierna, se acompaña de dolor intenso, enrojecimiento o dificultad para respirar. Estos signos podrían indicar problemas más serios, como trombosis venosa profunda, trastornos cardíacos o renales.
En la mayoría de los casos, la hinchazón por calor mejora con medidas sencillas y hábitos saludables. Escuchar al cuerpo y prestar atención a las señales de alerta permite diferenciar entre una molestia pasajera y un problema que requiere evaluación médica. Con pequeños cambios en la rutina diaria, es posible reducir el impacto del calor en la circulación y disfrutar el verano sin incomodidades.



