Plantas más verdes y fuertes: el truco casero con 3 ingredientes de cocina
Si ves tus plantas con hojas amarillas, una mezcla potente y baratísima que preparas en un minuto puede devolverles toda su fuerza.

Elimina las hojas amarillas de tus plantas con solo tres ingredientes.
Lo primero que piensas es en correr a comprar un fertilizante caro, lleno de químicos con nombres impronunciables. Pero, ¿y si te dijera que no hace falta? La solución, y créeme que funciona, la tienes ahora mismo guardada en tu cocina. Es un truco que utiliza ingredientes que usas todos los días para darles a tus plantas un shock de energía.
Estamos hablando de una alternativa natural, supereconómica y que, honestamente, no puede ser más fácil de preparar. Olvídate de las instrucciones complicadas o de tener que comprar herramientas especiales.
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Vamos a desglosar por qué esta combinación es una bomba de nutrientes. El arroz es el alma de la fiesta. Cuando lo dejas en agua, suelta un montón de almidón, vitaminas y minerales que para las plantas son como una bebida energética. El almidón les da un empujón para realizar la fotosíntesis con más ganas, y los minerales como el potasio son clave para que crezcan nuevos brotes y tallos firmes. Es básicamente darles comida de la buena, directa a la raíz.
Luego tenemos al bicarbonato de sodio. Este ingrediente, que usamos para todo, es un as bajo la manga. Si lo usas con cabeza (una pequeña cantidad es suficiente), ayuda a mantener a raya los hongos que a veces aparecen en la tierra húmeda y que enferman a la planta. Además, es genial para balancear el pH del suelo. A veces la tierra se vuelve muy ácida y eso no deja que la planta "coma" bien, por más que la riegues. El bicarbonato arregla ese problema, permitiendo que las raíces absorban todos los nutrientes sin problemas.
La receta para que tus plantas revivan
Y para rematar, el vinagre. Unas gotitas de este líquido hacen maravillas. El ácido acético que contiene es como una llave que desbloquea minerales atrapados en la tierra, sobre todo el hierro. ¿Has visto esas hojas amarillas pero con las venas verdes? Eso suele ser falta de hierro. El vinagre lo pone a disposición de la planta para que se lo beba y recupere su color. Es especialmente bueno para esas plantas que aman los suelos, un poquito más ácidos, como los helechos o las gardenias.
Preparar este tónico es un juego de niños. Coge una botella o un frasco de un litro y llénalo de agua. Echa dentro un puñadito de arroz crudo, una cucharada de las de postre de bicarbonato y un chorrito pequeño de vinagre, como si aliñaras una ensalada. Agítalo con ganas, como si fuera un cóctel, hasta que veas el agua de color blanco. Eso significa que el arroz ya ha soltado toda su magia. Deja que la mezcla se asiente una horita y ya está lista para usar.
Cómo usarlo y un par de consejos extra
Cuando vayas a regar, usa esta preparación en lugar del agua normal. Riega la tierra directamente, sin mojar las hojas, hasta que quede bien húmeda, pero sin que se forme un charco. ¿Cada cuánto? No te pases de bueno. Una vez cada dos o tres semanas es más que suficiente. La idea es darle un extra de nutrientes, no ahogarlas. Lo mejor es que tú mismo verás el cambio. En poco tiempo, notarás que esas hojas amarillas empiezan a recuperar su tono y que empiezan a asomar brotes nuevos con una fuerza increíble.
Un último consejo: aunque este truco es genial para casi todas las plantas, si tienes alguna que es especialmente delicada, prueba primero regando solo un poquito en una esquina de la maceta. Es solo por precaución. Verás cómo con este gesto tan simple, que no te cuesta nada, tus plantas te lo agradecerán luciendo más sanas y felices que nunca.